Circular a la Selva de Oza, y Camino Viejo Puente de Sil

Hoy nos acercamos con los amigos, hasta Selva de Oza, situada en los Valles Occidentales. Para llegar, nos acercamos hasta la población de Puente la Reina, donde cogemos la A-176, pasando por las poblaciones de Hecho y Siresa.

Nada más dejar a nuestra izquierda, está población, continuamos por pista asfaltada durante doce kilómetros, hasta alcanzar el aparcamiento de Selva de Oza, situado junto al bar.

Desde aquí, iniciamos el recorrido, caminamos unos metros por la pista, hasta que llegamos a una bifurcación perfectamente señalizada, donde indica Selva de Oza 2.8 km.

En este punto, giramos a la derecha, enlazamos con la pista de la Espata, por la que nos introducimos en un espeso pinar, en el que se mezcla alguna haya, y por la que en suave ascenso, continuamos durante trescientos metros, hasta llegar al desvío a la Corona de los Muertos.

Como se encuentra cerca, decidimos ir a visitarla, así que abandonamos la pista por unos minutos, giramos a la izquierda, y seguimos por un bonito sendero, acondicionado en un par de tramos con pasarelas de madera, y en poco menos de cinco minutos, llegamos al yacimiento arqueológico de la Corona de los Muertos, construidos entre el Neolítico y la edad del Hierro.

Tras visitarlos, regresamos a la pista de la Espata, seguimos por ella durante kilómetro y medio, hasta que enlazamos con el sendero de ascenso al Castillo d'Acher, por el que descendemos, por medio de un bonito bosque de hayas, hasta alcanzar la pista del Camino Viejo de Puente de Sil.

Como tan solo nos quedan poco más de medio kilómetro y nos sabe a poco, decidimos alargar la ruta, así que en este lugar, giramos a la izquierda, y proseguimos hacia el Puente de Sil, siguiendo las marcas rojas y blancas del GR.65.3.3.

Entre medio de un bonito hayedo, descendemos unos metros, cruzamos el cauce del barranco de la Espata, por una pasarela de madera, en la que aprovechamos para hacer una breve parada, para disfrutar del entorno.

Tras el descanso, proseguimos el recorrido, avanzamos por un espectacular sendero, por el que vamos haciendo, cortos subes y bajas, durante algo más de medio kilómetro.

Después iniciamos el descenso, hacia el cauce del río Aragón Subordán, por sendero, en fuerte pendiente, que amortiguamos, gracias a las diversas zetas que describe el sendero.

Sobre el kilómetro cuatro, alcanzamos el cauce del río, en el que aprovechamos para hacer una larga parada, para comer, y sobre todo darnos un baño, en las frías aguas del río.

Más tarde, haciendo caso omiso a las marcas rojas y blancas del GR.65, cruzamos la pasarela metálica, por la que salvamos el cauce del río, y tomamos la pista asfaltada, por la que regresamos con cuidado, hasta el aparcamiento de Selva de Oza, donde damos por finalizada, está sencilla, pero bonita ruta circular.