Castillo de Peñíscola

Peñíscola es un municipio de la Comunidad Valenciana, situado en la costa norte de la provincia de Castellón, en la comarca del Bajo Maestrazgo. La ciudad se sitúa en una península rocosa que hacía fácil su defensa, aunque ocasionalmente se inundaba y quedaba sepultada bajo el agua del mar. Actualmente, debido a la construcción del puerto y de los edificios, este curioso hecho ha desaparecido. Sobre la peña se levanta su casco viejo, del que sobresale el castillo del Papa Luna, dividiendo la costa de Peñíscola en dos mitades.

El Castillo Palacio de Peñíscola, también llamado Castillo del Papa Luna, está emplazado en la zona más elevada del peñón que domina la ciudad de Peñíscola. Su perímetro es de unos 230m y tiene una altura media de 20 m. Los Templarios construyeron esta obra románica sobre restos de la antigua alcazaba árabe entre 1294 y 1307.
Pedro Martínez de Luna y Pérez de Gotor que fue nombrado Papa por la obediencia de Aviñón con el nombre de Benedicto XIII de Aviñón, el llamado Papa Luna, convirtió el castillo en su sede pontificia en el largo litigio sobre su legitimidad. La tenaz lucha que mantuvo el Papa Luna contra sus enemigos sirvió para que surgiera la frase popular de "mantenerse en sus trece" en referencia a la negativa de Benedicto XIII de renunciar a su posición de papa.
En este castillo se conservan todavía recuerdos de la presencia del Papa Luna y de su sucesor Clemente VIII, el también aragonés Gil Sánchez Muñoz, segundo Papa de Peñíscola. La Basílica papal de Benedicto XIII, austera nave de planta rectangular con bóveda de cañón algo apuntada y casquete esférico sobre el ábside, el salón del trono donde recibía embajadas y recepciones, el cónclave, el estudio con ventanas al mar, las habitaciones pontificias, etc. Todo ello utilizado por los dos papas de Peñíscola, había servido con anterioridad a los Caballeros Templarios y a los Montesianos que tuvieron aquí la sede.