Casco histórico de Ciutadella (1)

Menorca es una isla que bien merece ser visitada al menos durante una semana. Mejor en invierno con poca gente y apenas coches, eso sí, siempre que el tiempo te acompañe, como nos ha ocurrido a nosotros, a excepción de la primera mañana que lloviznó en Ciudadela.
Alquilando un coche puedes, ademas de probar su variada y exquisita gastronomía, visitar, entre otros, lugares tan diferentes e interesantes como:
- Los cascos históricos de Ciutadella y Mahon.
- Los poblados talayóticos de Torre d’en Galmés, Talatí de Dal, Trepucó y Torretrencada.
- Las ruinas de la naveta de Tudons y la necrópolis talayótica de Morell.
- El Parque natural de la Albufera, con caminata por su interior y también por la playa del Grau y Cabo Favaritx.
- Travesía en catamarán por el puerto natural de Mahón.
- Calas y playas de Morell, Fornells, Binimella, Pregonda y Grau al Norte.
- Calas y playas de Turqueta, Macarella, Macarelleta y Son Bou al Sur.
- Monte Toro, cabo Cavalleria y puesta de sol en Punta Nati.
- Y una pequeña caminata por la acogedora cala en Forcat en Ciutadella.

CIUTADELLA está situada al oeste de la isla y tuvo diferentes nombres hasta la conquista del rey Alfonso III en el siglo XIII, que la pobló con gente del norte de Cataluña.
El casco antiguo de Ciutadella está formado por una serie de edificios de singular valor arquitectónico, convirtiéndola en una ciudad monumental. Su buen estado de conservación y la unidad de su núcleo histórico hizo que fuera declarado conjunto histórico artístico.
El casco viejo se mantuvo amurallado hasta finales del siglo XIX. De su muralla, de origen romano y árabe, reconstruida en el siglo XVII, solo se conservan dos baluartes: el bastión de sa Font (museo municipal) y el del Gobernador, que se encuentra detrás del Ayuntamiento.
En el transcurso de los siglos XVII y XVIII es cuando más riqueza arquitectónica se desarrolla en Ciudadela, con la construcción de palacios e iglesias dentro de los muros de la ciudad.
La dominación inglesa durante el siglo XVIII ocasionó la decadencia de la ciudad, que perdió la capitalidad de la isla en beneficio de Mahón que tenía mejor puerto.
La Contramurada es un bonito paseo que rodea todo el casco viejo, señalando los límites de la antigua Ciutadella.
Una opción para conocer el casco antiguo es caminar entre la Contramurada, la plaza de Born y la de Alfonso III (de ses Palmeres), por la calle Born, plaza de la Catedral, ses Voltes, plaza Nova, plaza del Mercat… en donde hay varios palacetes renacentistas de la nobleza con escudos de armas en sus fachadas, el Convento de Santa Clara y la Catedral de Menorca.
Se adjunta mapa del casco antiguo.
Regresamos por la Contramurada, con bonitas vistas del puerto, al que descendemos para luego volver al punto de partida (plaza Born) en el que se encuentran los edificios del Ayuntamiento, Comte, Can Vivó e iglesia de San Francisco.