Cascada del barranco san Juan desde el collado del diablo por albergue San Francisco-acequia hoyo puente y piedra resbaladiza

Hoy vamos ha hacer una ruta para ver un poco el deshielo de sierra nevada en cotas relativamente bajas y sin hacer una distancia ni desnivel de locos,elegimos esta por ir con críos de entre 6 y 12 años
Empezamos aparcados en un pequeño apartado de la carretera subiendo al collado del diablo para así entrar al barranco de las Ánimas y seguir por el sendero GR 470A para llegar a los campos de otero y mirando hacia arriba a la derecha ver los peñones de San Francisco y llegar al albergue San Francisco.
Desde aquí cogemos una veredita más estrecha que nos bajará suavemente y tenemos que improvisar un poco de camino para salvar un pequeño borreguil formado de un arroyo que no nos crea más problema que ese. Seguimos bajando hasta llegar al Río San Juan . Nosotros elegimos la opción de subir por el monte medio inventando el camino en vez de subir por el margen Del Río que luego más adelante lo recuperaremos. Empezamos a ganar altura,quizá esta sea la parte más exigente de la ruta para subir 300 metros de desnivel en apenas un km y medio,al poco cruzamos la acequia hoyo haza y seguimos por el monte pero sin perderle la vista al río,pasamos por una cascada pequeñita y llegados a piedra resbaladiza fácilmente reconocible volvemos a buscar el río y terminar de subir por el hasta la cascada del San Juan, comemos y metemos los pies en el agua,los niños juegan un buen rato en el río y ya al reanudar nos acercamos a la cascada que le cae bastante agua desprende un frescor y pulveriza agua que es una maravilla,cogemos la vereda que nos sube dirección al antiguo observatorio astronómico que casi llegando arriba se bifurca el camino pero nosotros seguimos por el dejando el observatorio a la izquierda y este tramo nos asoma en una especie de balcón que nos da una vista de todo el barranco de san Juan desde arriba a abajo impresionante con el veleta nevado arriba y abajo vemos todo el tramo por el que hemos subido, solo nos queda regresar a los coches pasando por el refugio militar capitán Cobo y seguir bajando al filo de la carretera no sin antes ver unas pocas cabras que nos observaban desde su atalaya de piedras,con esto cerrar otro estupendo día en el monte como no con una gran compañía y sobre todo viendo a los niños disfrutar de la montaña