CAÑÓN del RÍO UBAGUA - De RIEZU a LEZAUN

Hoy nos adentramos en uno de los parajes más bonitos del Valle de Yerri y Lezaún, el Cañón del Río Ubagua. Un precios desfiladero que une las localidades de Riezu y Lezaun y en el que nos encontraremos rincones increíbles, como el Nacedero del Río Ubagua o unos curiosos puentes colgantes que han habilitado para cruzar en determinados tramos. Una ruta sencilla y llena de encantos!

LA RUTA

Comenzamos la ruta en el pueblo de Riezu, en el parking que hay a la entrada de la localidad, donde hemos aparcado nuestra furgo. Recorremos andando las calles de Riezu, un pueblo en el que se respira tranquilidad, hasta llegar al puente sobre el Río Ubagua. Allí nos encontraremos una gran puerta metálica a nuestra izquierda, la cual atravesaremos y seguiremos avanzando por una pista paralelos al río.

Nos encontramos en septiembre y ya baja poquita agua, pero imaginamos lo bonito que tiene que estar este lugar en primavera, cuando haya mucho más caudal en el cauce del río. Aún y todo está precioso, el color verdoso de las aguas del río Ubagua, es espectacular. Poco a poco, empezamos a ver a nuestra izquierda un puente colgante de madera y aunque nuestra ruta continua por la pista, no podemos evitar desviarnos y cruzar el puente. Es muy divertido andar sobre él, porque se mueve mucho!

Continuamos por la pista paralelos al río, no hay pérdida el camino es muy evidente. Pronto llegaremos al Nacedero del Río Ubagua, desde donde mana el agua. A veces, después de fuertes nevadas o lluvias y aumenta el nivel del agua, surge un nuevo torrente a varios metros de distancia del nacedero habitual, cubriendo de agua todo el camino. Este tramo que aparece y desaparece recibe el nombre de "río loco". Proseguimos por el camino y llegaremos a un nuevo puente colgante, este un poco más grande que el anterior y tras cruzarlo, el camino comienza a ser un poquito más exigente y aumentará el desnivel del camino.

Vamos subiendo poco a poco y el cañón se va estrechando. Avanzamos envueltos en una exuberante vegetación que lo cubre todo y si miramos hacia arriba podemos ver las enormes peñas del desfiladero sobre nosotros. Poco a poco el camino comienza a ser más llano y más ancho, hasta llegar a Lezaun. Tras dar una vuelta por las calles de Lezaun, volveremos a Riezu por el mismo camino por el que hemos venido.