Berlin: circular Pfingstberg en Potsdam desde Glienicker Brücke

Der Pfingstberg - el Cerro de Pentecostés - es la elevación más alta de Potsdam en las afueras Suroeste de Berlin, ahora la capital de la región de Brandenburg y en su tiempo residencia de los Reyes de Prusia. Con la altura de 76 m del cerro, más la altura de 25 m del Belvedere, el mirador se acerca a la altura de los puntos más altos de Berlin. Respectivamente ofrece unas vistas panorámicas muy amplias sobre todos sus alrededores. Hacia Berlin la vista está limitada por los bosques que cubren las pequeñas colinas que se presentan hacia Noreste a Este.
La denominación la puso el Rey Friedrich Wilhelm III en el año 1817, diez años después de la muerte de su esposa, la todavía hoy venerada Reina Luise, en memoria de una visita de ella al lugar en pentecostés del 1804 que la dejó encantada. El nombre anterior fue Judenberg - Cerro de los Judíos con alusión al cementerio judío en la loma Norte, y anteriormente Eichberg - Cerro de Robles.

A lo largo de la excursión se pasa por una serie de lugares que recuerdan momentos o acontecimientos de la historia de Prusia, algunos de ellos de importancia para Alemania y hasta para Europa o el mundo entero. Otros de estos lugares tienen un significado más bien anecdótico.

Voy a mencionar brevemente sólo los lugares más importantes. En total existe documentación abundante, y también en el recorrido se encuentran muchos paneles informativos que describen los lugares de interés.

El lugar de más peso en la história reciente es el palacete Schloss Cecilienhof donde después de la Segunda Guerra Mundial en el 1945 se celebró la conferencia de Potsdam para decidir sobre el futuro de Alemania. Sin entrar en los detalles, en lo sucesivo los resultados llevaron a la partición de Alemania y a la Guerra Fría con su telón de acero etc.

Otro punto que recuerda un acontecimiento de importantes consecuencias es una placa de poca apariencia en la fachada de la Orangerie en el parque Neuer Garten. Aquí el Rey Friedrich Wilhelm III recibió la noticia que el General von Yorck, al mando de las tropas prusianas participando en la campaña de Napoleón Bonaparte contra Rusia, había firmado un armisticio con las tropas rusas sin el consentimiento del Rey. Aquí la importancia no tiene el conocimiento del mensaje por parte del Rey sino el hecho como tal. Este paso del general y hechos sucesivos al final obligaron al Rey posicionar Prusia contra Napoleón lo que fue un impulso importante en la liberación de Europa de la dominación por la Francia napoleónica.

El recorrido parte del palacete Schloss Glienicke en el extremo Suroeste de Berlin y se desarrolla por partes de los barrios Berliner Vorstadt y Nauener Vorstadt de la ciudad de Potsdam, como ya dicho actualmente capital de la región de Brandenburg y antiguamente residencia de los Reyes de Prusia.

Después de unas vueltas por el parque del Schloss Glienicke, algunas de ellas inútiles por encontrar cerradas unas puertas que normalmente están abiertas, se sale del parque en dirección Noroeste para llegar al Río Havel, en frente el lago Jungfernsee y hacia la derecha en la orilla opuesta la iglesia Heilandskirche del pueblo de Sacrow. Hacia la izquierda se divisa ya el próximo objetivo, el puente Glienicker Brücke.

Los pocos pasos hasta llegar al puente coinciden con el "Berliner Mauerweg", un camino organizado a lo largo del Muro de Berlin con mucha documentación sobre este fenómeno que para unos era el "muro de la vergüenza" y para otros "frontera moderna" o "abrigo anticapitalista". Aquí la frontera estaba en medio del río y del puente.

El puente Glienicker Brücke de construcción de acero sobre el Río Havel une Berlín con Potsdam. En tiempos de la división de Alemania ganó notoriedad por ser escenario de unos casos de intercambio de espías presos de un lado y otro.

Después de pasar por el puente se gira hacia la derecha para llegar al parque Neuer Garten después de unos 500 m, siguiendo el camino por la orilla del río. Entre el puente y la entrada al parque se pasa por un curioso edificio de madera en estilo noruego: el embarcadero del Emperador Wilhelm II.

Continuando por el parque en dirección Pfingstberg se pasa por el ya mencionado palacete Schloss Cecilienhof. Aquí se encuentra un hotel con restaurante y un pequeño museo dedicado a la historia del lugar.

Después de salir del parque a su extremo Noroeste y de describir una larga curva hacia la izquierda se llega a la entrada del parque del Pfingstberg al lado de una villa. En tiempos de la división de Alemania el terreno al pie del cerro estaba en manos de las tropas soviéticas. Un poco adelante, a la próxima esquina se encuentra un edificio que servía de cárcel a uno de los servicios secretos soviéticos - hoy también museo. El acceso al mismo cerro también estaba prohibido a la población porque desde su cima se podían observar las instalaciones de la frontera.

El Rey Friedrich Wilhelm IV hizo construir el Belvedere entre 1849 y 1863 en el estilo de la Villa Medici en Roma. Es ejemplo y expresión de la admiración de arquitectura y arte italianos por parte de Friedrich Wilhelm IV.

Después de gozar de las vistas panorámicas desde las torres, el recorrido continua en dirección SSO para llegar a la Colonia Rusa Alexandrowka. Se trata de un conjunto de casas de madera al estilo ruso con hoy prados y jardines entre ellas. El origen de este fenómeno curioso es que en tiempos de las guerras antinapoleónicas el Rey Friedrich Wilhelm III encontró a unos soldados rusos que estaban cantando. Encantado por el cante, al comentarle la escena al Zar, éste le regaló los soldados. A estos soldados y sus familias se dió el llano al pie del cerro Kapellenberg, y se construyeron las casas donde podían alojarse con sus familias y explotar las tierras, todo esto bajo la tutela de un sargento prusiano. Según lo que se cuenta, todavía hoy algunas de las casas están habitadas por descendientes de aquellos dichosos (?) soldados rusos.

Después de cruzar la Colonia Rusa se gira hacia la izquierda para acercarse de nuevo al parque Neuer Garten tomando la Alleestraße. Desde la entrada por el Portierhaus - casa del conserje - pasando por la Orangerie y el Marmorpalast - palacete de mármol - se da una media vuelta al lago Heiliger See.

La salida del parque tomamos esta vez al otro extremo del canal entre el Río Havel y el lago Heiliger See. Cruzamos el barrio Berliner Vorstadt, y para evitar la calle Berliner Straße con su tráfico, la cruzamos y nos dirigimos al río Havel, aquí delante del Parque Babelsberg en la orilla opuesta. Después de unos pasos ya divisamos de nuevo el puente Glienicker Brücke, y pronto llegamos a él y el punto de partida.

Al desarrollarse por los bien cuidados caminos de los parques y por calles con poco tráfico - excepto los tramos del puente y de la Alleestraße - el recorrido es cómodo y tranquilo. Un peligro en las zonas arboladas es la procesionaria, por lo cual en varios carteles se encuentra el aviso de no salirse de los caminos.

PS: La versión en alemán, traducción automática de Google, es horrible.