Béjar-Fuente del Lobo- Cedro Centenario-Via Verde- Bejar

Hermosa ruta para un tranquilo paseo en el corazón del Castañar de Bejar. Se visita un árbol de valor singular, así declarado por el Ministerio de Agricultura: El Cedro de la francesa, centenario, con unos 150 años a sus espaldas y se regresa a Bejar por la vía verde, Camino Natural de la Via de La Plata, que discurre por el trazado del antiguo ferrocarril Plasencia-Astorga, de cuyas obras en la zona de Bejar fue responsable un Ingeniero francés en cuya finca plantó el majestuoso Cedro del Atlas que ocupa gran parte de la misma.
Para ello salimos del centro de Bejar, atravesamos la N-630 y tomamos por el Regajo la carretera que sube al Castañar. La zona del Regajo ha sido rehabilitada recientemente y está en todo su esplendor, con la magnífica fuente que la preside. Eso si, precisa del desbroce de la hierba que está muy alta y este año no se ha hecho.
Seguimos por la gran acera junto a la carretera que comunica Bejar con el Santuario del Castañar (cuya Virgen es la patrona de Bejar) hasta la Fuente del Lobo, con su mirador, densa arboleda, zona recreativa y fuente siempre con agua.
Seguimos por el pequeño sendero que hay junto a la Fuente, bien visible, para iniciar un suave descenso por un poblado bosque de castaño y roble hasta conectar con el Camino de Santana, a la altura de La Centena. Aquí se puede uno desviar unos metros a la derecha para contemplar los edificios y jardines de estas viviendas (varias de ellas convertidas en preciosas casas rurales) y poder conocer, por un panel informativo, la historia de los hombres de musgo de Bejar.
Volvemos unos metros sobre nuestros pasos y seguimos el Camino de Santana hasta conectar, a la altura de una cancela completamente desvencijada, con el Camino de la francesa, que tomamos a la derecha para, en pocos metros, situarnos frente a la joya que bien merece este paseo: El Cedro Centenario. Se ubica en una finca privada, pero hay libre acceso al mismo, aunque el resto de la finca se encuentra cerrada con alambradas.
El Cedro mide unos 20 metros de altura, 9 de diámetro y su porte es impresionante, con una inmensa copa que nubla el cielo. Tiene unos 150 años, aunque esta especie puede llegar al milenio (larga vida le deseamos) y tiene una fuente al lado, un cartel explicativo y el silencio que siempre lo acompaña.
Si queremos volver a Bejar por la vía verde debemos atravesar una parte de la finca, donde hay dos tramos de la alambrada atados con pequeñas alambres que se pueden retirar y volver a colocar permitiéndonos pasar.
En pocos metros conectamos con la vía verde, que ha quedado magnífica, una plataforma de tierra prensada apta para caminantes, ciclistas, corredores, sobre la antigua vía del tren, que en 2 kilómetros nos devuelve a Bejar pasando por su antigua estación de ferrocarril.