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ARTIKUTZA. Eliminar un embalse para resucitar un río. Taller +55 Medio Ambiente.

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Trail stats

Distance
3.92 mi
Elevation gain
374 ft
Technical difficulty
Easy
Elevation loss
374 ft
Max elevation
1,250 ft
TrailRank 
60
Min elevation
1,027 ft
Trail type
Loop
Moving time
one hour 24 minutes
Time
3 hours 26 minutes
Coordinates
1007
Uploaded
November 9, 2021
Recorded
November 2021
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near Artikutza, Navarra (España)

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Itinerary description

ELIMINAR UN EMBALSE PARA RESUCITAR UN RÍO.
En una mañana fresquita pero soleada uno de los cuatro grupos del taller Plus 55, hemos realizado una bonita caminata guiada de 6 km por el que fue hasta hace dos años el embalse de Enobieta (conocido como de Artikutza).
Desde que se vació el embalse, la vida se ha abierto paso y tenemos la ocasión perfecta de ver el renacimiento del río. Precisamente el objetivo de la visita ha sido adentrarnos en el antiguo embalse y ver los primeros pasos de la naturaleza.
La caminata muy bien guiada por Eire la tomamos con calma desde el poblado de Artikutza donde tenemos la posibilidad de pasear tranquilamente por el entorno y disfrutar y conocer la historia del barrio: sus gentes, actividades, edificios...
El poblado es un enclave muy singular y de ensueño, en el que caben destacar el palacio de Olajaundi del antiguo dueño de la ferrería, enfrente el mojón con el grabado del báculo y cruz, símbolo de la Colegiata de Roncesvalles, y pasada la regata, la enorme báscula que en su día sirvió para el control de los materiales de las ferrerías: carbón, hierro y madera.
Siglos atrás la abundancia de madera (bosques), hierro (minas) y agua (regatas) en Artikutza, había impulsado la actividad de un buen número de ferrerías hidráulicas.
Haciendo un poco historia de este increíble paraje, señalar que hasta el siglo XIX Artikutza perteneció a los monjes agustinos de Roncesvalles, lo que fue para ellos una fuente importante de ingresos por las rentas que cobraban por la explotación de prados y bosques a pastores, ganaderos, ferrones, caleros, carboneros…
Con la desamortización de Mendizabal la finca pasó a manos privadas hasta la posterior compra por el Ayuntamiento de Donostia-San Sebastián.
Continuando con la historia, ahora de las aguas de Artikutza, fue a principios del siglo XX, con los manantiales cercanos a Donostia insuficientes para suministrar agua a toda la población, cuando se construye una pequeña presa en la regata Añarbe, próxima a Artikutza.

Recojo literalmente por su interés histórico un artículo reciente del periodista Ander Izaguirre:
“Cuarenta donostiarras murieron de tifus durante la primavera de 1902. Un médico y un químico remontaron el Urumea hasta localizar el foco de la infección en un caserío junto al arroyo de Artikutza, donde encontraron a dos chicos de 18 y 21 años con fiebres altas, dolores de cabeza y sarpullidos: los síntomas del tifus. Aquella familia usaba el arroyo como lavadero de ropa y como retrete, de manera que las bacterias flotaban aguas abajo hasta las fuentes de Alderdi Eder. Así lo cuenta el periodista Daniel Burgui en 'Artikutza 1919-2019', un libro estupendo publicado por el Ayuntamiento. En 1902 hacía tres años que Donostia había empezado a tomar aguas del Añarbe. El médico y el químico encontraron otros focos de bacterias en aguas estancadas, «cubiertas de fango negro, montones de hojarasca y otros detritos orgánicos». El Ayuntamiento empezó entonces las obras para tomar aguas monte arriba, en los manantiales más puros, y al final, en 1919, decidió comprar la finca de Artikutza para consagrarla al suministro de agua limpia. Cerraron el perímetro, prohibieron el pastoreo, el carboneo y la minería, y dejaron crecer bosques autóctonos en aquellas montañas deforestadas durante siglos”.

En tiempos de coronavirus, conviene recordar aquella decisión de hace cien años: una gran inversión pública para suspender actividades económicas contaminantes, permitir un respiro a la naturaleza y dar prioridad a la salud.
INTERESANTE APUNTE ESTE ÚLTIMO DE ANDER.
Anteriormente, en una visita con la e-bike durante el vaciado, desde lo alto de la presa se veía el desembalse con un buen chorro de agua que iba parar al arroyo Artikutza, mientras que en la cola del pantano se veían los primeros efectos de la retirada de las aguas que iba dejando al descubierto los sedimentos acumulados en el fondo.
Antes del vaciado, aguas abajo del embalse, se fueron derribando viejos canales y diez pequeñas presas que constituyen barreras infranqueables para los peces e invertebrados, modificando la dinámica de sedimentos, con retención de los finos aguas arriba de los azudes, alterando así las condiciones del ecosistema de la regata en tramos que podían sobrepasar el centenar de metros.
Antes de la construcción del embalse de Enobieta, el agua suministrada a Donosti provenía de estas pequeñas presas, a través de conductos cuyos restos aún se pueden ver en algunos de sus tramos.
Por cierto, el embalse de Enobieta que recoge las aguas de la regata del mismo nombre, se construyó entre 1947 y 1953, pero por problemas graves tanto geológicos (con una ladera de material calizo permeable) como constructivos, redujo sustancialmente su volumen en relación al proyecto de construcción, y fue durante muchos años objeto de varias obras de acondicionamiento muy costosas y de resultados negativos.
Tanto es así que hasta la puesta en marcha en 1977 del embalse de Añarbe, el suministro del agua a Donostia-San Sebastián, provenía no solo del siempre problemático embalse sino que al parecer llegaba mayormente de las antiguas presas ubicadas aguas abajo del embalse.

Volviendo a la caminata, desde lo alto de la presa observamos las vistas del embalse ya vacío, y la nueva regata, y por las explicaciones de Eire, conocer el patrimonio histórico, forestal y la gran actividad industrial de la finca de Artikutza desde el siglo XIV.
La excursión, tras su vaciado, nos ha permitido caminar por ambos lados del cauce de la nueva regata y desde lo que antes era la cota más baja del embalse, ver “in situ”, entre otras cosas, desde el interior de la presa (40 m de altura) el pequeño paso de agua tras la apertura de la compuerta de fondo de la presa y, desde el exterior, la salida del salto de agua a la regata de Artikutza, con su pequeña escala piscícola que permite el remonte de los peces.
El arroyo Artikutza un poco más adelante unirá sus aguas a la regata Elama para conformar el río Añarbe, que alimenta al embalse Añarbe (40 veces mayor), ubicado varios kilómetros aguas abajo en la misma cuenca que el de Enobieta, y que desde 1977 abastece a los 10 municipios que configuran la Mancomunidad de Aguas del Añarbe.
Tras ascender del fondo del embalse, caminamos por una pista, antes cubierta por las aguas, que fue el camino del viejo tren minero de Artikutza, en la que aún se encuentra alguna traviesa, y las ruinas de un horno calero.
Ya fuera de lo que fue el embalse, llegamos a una zona frondosa en la que se realizaron plantaciones forestales, y de regreso, por el lado izquierdo de la cuenca, pasamos por una cantera que suministró la piedra para la construcción de la presa. Y más adelante, junto a los restos de varios almacenes y un fortín.
Según el estudio de impacto ambiental (se inició antes del vaciado) que dirigido por Arturo Elosegi, está llevando a cabo un grupo de biólogos de la UPV, la reconversión del embalse a regata, ha sido positivo para el río, con un incremento de macroinvertebrados, buenos indicadores de la calidad de las aguas y de la biodiversidad del valle, incluido éste en la Red Natura 2000, una referencia para los estudios de conservación.
Como botón de muestra indicar que en el cauce del río está habiendo un incremento del Desmán de los Pirineos (se aportan imágenes), un pequeño mamífero pariente de los topos de jardín, que vive en ríos de aguas limpias, alimentándose de macroinvertebrados.
Mamífero que ha sufrido una progresiva reducción de las zonas adecuadas para su hábitat, antes distribuidas en el área pirenaica de Francia, en la mitad norte de España y en Portugal.
En resumen, todo un lujo de excursión guiada además por Eire, una buena divulgadora de Artikutza Natura (Medio Ambiente del ayuntamiento donostiarra).
Agradecido a Enrique por sus fotos que junto a las mías conforman el reportaje fotográfico.
Paseo de unos 6 km y 100 m de ascenso positivo, por pista con buen firme y sin barro a pesar de las últimas lluvias, en el lugar más lluvioso de España.
Excursión muy sencilla y didáctica, recomendable para todo tipo de públicos.

Waypoints

PictographWaypoint Altitude 1,030 ft
Photo ofPoblado de Artikutza Photo ofPoblado de Artikutza Photo ofPoblado de Artikutza

Poblado de Artikutza

PictographWaypoint Altitude 1,050 ft
Photo ofPoblado (2) Photo ofPoblado (2) Photo ofPoblado (2)

Poblado (2)

PictographWaypoint Altitude 1,204 ft
Photo ofEire en plena acción Photo ofEire en plena acción Photo ofEire en plena acción

Eire en plena acción

PictographWaypoint Altitude 1,148 ft
Photo ofMirador de la presa Photo ofMirador de la presa Photo ofMirador de la presa

Mirador de la presa

PictographWaypoint Altitude 1,142 ft
Photo ofDescenso Photo ofDescenso

Descenso

PictographWaypoint Altitude 1,093 ft
Photo ofAcercándonos a la pared de la presa Photo ofAcercándonos a la pared de la presa

Acercándonos a la pared de la presa

PictographWaypoint Altitude 1,125 ft
Photo ofRegata junto al muro de la presa Photo ofRegata junto al muro de la presa Photo ofRegata junto al muro de la presa

Regata junto al muro de la presa

PictographWaypoint Altitude 1,115 ft
Photo ofRuinas horno calero, antes bajo las aguas Photo ofRuinas horno calero, antes bajo las aguas

Ruinas horno calero, antes bajo las aguas

PictographWaypoint Altitude 1,178 ft
Photo ofParada técnica Photo ofParada técnica Photo ofParada técnica

Parada técnica

PictographWaypoint Altitude 1,247 ft
Photo ofParada zona boscosa Photo ofParada zona boscosa Photo ofParada zona boscosa

Parada zona boscosa

PictographWaypoint Altitude 1,283 ft
Photo ofAntigua cantera Photo ofAntigua cantera

Antigua cantera

PictographWaypoint Altitude 1,227 ft
Photo ofRestos pétreos Photo ofRestos pétreos Photo ofRestos pétreos

Restos pétreos

PictographWaypoint Altitude 1,214 ft
Photo ofAntiguos almacenes Photo ofAntiguos almacenes

Antiguos almacenes

PictographWaypoint Altitude 1,194 ft
Photo ofFortín

Fortín

PictographWaypoint Altitude 1,175 ft
Photo ofEjemplar acebo

Ejemplar acebo

PictographWaypoint Altitude 1,138 ft
Photo ofRegata y presa Photo ofRegata y presa Photo ofRegata y presa

Regata y presa

PictographWaypoint Altitude 1,106 ft
Photo ofExterior presa Photo ofExterior presa

Exterior presa

PictographWaypoint Altitude 1,102 ft
Photo ofSalto salida agua y escala piscícola. Photo ofSalto salida agua y escala piscícola. Photo ofSalto salida agua y escala piscícola.

Salto salida agua y escala piscícola.

PictographWaypoint Altitude 1,027 ft
Photo ofDesmán de los Pirineos (no se cortó las uñas ni para saludarnos) Photo ofDesmán de los Pirineos (no se cortó las uñas ni para saludarnos)

Desmán de los Pirineos (no se cortó las uñas ni para saludarnos)

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