Maestrazgo / Aliaga / Santuario Nuestra señora de la Zarza
near Aliaga, Aragón (España)
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Trail photos
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Itinerary description
Se presumía como una visita relámpago puesto que pensábamos venir en otra ocasión a realizar algunas de las rutas geológicas, etc que hay en la zona.
Sin embargo, la casualidad hizo que una señora al vernos que, como turistas, hacíamos fotos del exterior de su iglesia, nos recomendase ir a ver la ermita de La Zarza (está allí mismo también) porque era su padre el que la restauraba.
Así que allí nos encaminamos y desde la reja que hace de puerta podíamos ver la exuberante pintura que cubre todas sus paredes, techos y bóvedas.
La casualidad hizo que según ya decidíamos volver, por el camino de entrada apareciese un señor mayor que con aire tranquilo nos preguntó y nos invitó a entrar a verla. Era el autor, Julián Cruz Amela.
Con gran amabilidad y detalle nos habló de sus años allí trabajando y de su orgullo al ver el resultado de tantísimo esfuerzo que junto a su hermano (éste se ocupó más de los cuadros pictóricos) ya fallecido, lo habían realizado.
De manera totalmente altruista y, hay que decirlo, poniendo él mismo el dinero para casi toda la pintura, había restaurado a lo largo de años y años la ermita de su pueblo.
También nos dijo que había realizado restauraciones por casas de los pueblos cercanos.
Toda una suerte y orgullo de haber coincidido con él y de que se explayara en contarnos algunos retazos de su vida.
Gracias Julián.
Sin embargo, la casualidad hizo que una señora al vernos que, como turistas, hacíamos fotos del exterior de su iglesia, nos recomendase ir a ver la ermita de La Zarza (está allí mismo también) porque era su padre el que la restauraba.
Así que allí nos encaminamos y desde la reja que hace de puerta podíamos ver la exuberante pintura que cubre todas sus paredes, techos y bóvedas.
La casualidad hizo que según ya decidíamos volver, por el camino de entrada apareciese un señor mayor que con aire tranquilo nos preguntó y nos invitó a entrar a verla. Era el autor, Julián Cruz Amela.
Con gran amabilidad y detalle nos habló de sus años allí trabajando y de su orgullo al ver el resultado de tantísimo esfuerzo que junto a su hermano (éste se ocupó más de los cuadros pictóricos) ya fallecido, lo habían realizado.
De manera totalmente altruista y, hay que decirlo, poniendo él mismo el dinero para casi toda la pintura, había restaurado a lo largo de años y años la ermita de su pueblo.
También nos dijo que había realizado restauraciones por casas de los pueblos cercanos.
Toda una suerte y orgullo de haber coincidido con él y de que se explayara en contarnos algunos retazos de su vida.
Gracias Julián.
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