ALGARES SECOS (Carvoeiro - Algarve - Portugal). 31 JUL 2019

Comenzamos desde la sencilla Ermita de Nossa Senhora de Encarnação de Carvoeiro, donde en su día hubo una fortificación de la que sólo queda un arco, que se encargaba de vigilar la costa.
Desde aquí se tienen unas bonitas vistas de Carvoeiro, su playa y de los acantilados, perdiéndose la vista a lo largo de la costa, hacia el Oeste, divisándose en primer término Portimao, después Lagos y más allá el cabo de San Vicente.
Desde aquí, pero en dirección Este, un entarimado de madera nos lleva por el borde de los acantilados por uno de los paseos más maravillosos y panorámicos del Algarve.
El sendero, se creó con la intención de unirlo al de los Sete Vales Suspensos (o siete valles sostenidos) en la cala de Vale de Centeanes, pero por ahora finaliza en la escalinata que baja al paraje del segundo Algar Seco, denominado 'Boneca' porque esta roca vista desde el mar se asemeja a la silueta de una muñeca.
Estamos en el "Algarve" portugués, y"Algar" es una palabra de origen árabe, que también existe en castellano, y en castellano se trata de un sustantivo prácticamente en desuso que significa caverna, gruta, terreno subterráneo o una cavidad que se emplea como madriguera por los animales y refugio para los humanos.
Aquí en El Algarve se refiere a grandes simas que se prolongan hacia el mar. Y Algar Seco son estas formaciones rocosas que forman estos acantilados que han sido erosionados durante milenios por el viento y las olas, los cuales han ido labrando y dando forma a estas laberínticas piedras calizas de concha.
Pronto llegamos al primer "algar seco". Descendemos por los escalones que se han labrado en la propia roca para así poder acceder a este curioso lugar donde nos da la impresión de estar en un paraje lunar.
Nos entretenemos largo tiempo deambulando entre las rocas y las cuevas, disfrutando de las vistas, bajando hasta cerca del mar, ¡ojo! si nos encontramos algo de oleaje, no es el caso, las olas pueden llegar a alcanzarnos.Volvemos a subir hasta lo alto donde hayamos unas curiosas cuevas...
Por último regresamos al entarimado y continuamos en dirección Este, hasta llegar al segundo "algar seco" o de la 'Boneca'.
Desde hace años aquí han instalado un chiringuito-bar-restaurante entre las rocas, con una de las terrazas más particulares que se puede encontrar en todo el Algarve frente al océano.
Atravesando la terraza del chiringuito alcanzamos un corto túnel que desemboca en una cueva con dos hermosas ventanas naturales desde donde se divisa el mar y los acantilados.
Regresamos hacia arriba y ahora, por una escalera de más de cien peldaños descendemos a un laberinto de piedras calcáreas agujereadas por la erosión, donde se esconde una gruta submarina y en la que la entrada y salida del mar acaba conformando charcos y piscinas naturales. Hemos pasado de lo más alto a prácticamente el mar, viendo perfectamente las barcas que entran a ensañar las cuevas a los turistas.
Ahora toca subir, y regresar hasta la ermita.

---------------------
Quienquiera que haga uso y seguimiento total o parcial de este track y de su información adicional, asume la plena responsabilidad ante los riesgos propios de la práctica de la actividad, ya que esta información tiene únicamente carácter orientativo.