Nª Sª de Tres Fuentes-Acebal de Valgañón-Valgañón

En la Sierra de la Demanda y más concretamente en la cabecera del frondoso valle del río Ciloria que vierte sus aguas en el Oja, se encuentra la bella localidad de Valgañón. Su historia está ligada a la ganadería, como así lo atestigua la gran cantidad de prados que la rodean. Próxima a la carretera LR-111 que parte desde el cercano Ezcaray con dirección W y pasa por Zorraquín y Valgañón con destino al Alto de la Pradilla y a la localidad burgalesa de Fresneda de la Sierra, se encuentra la ermita románica de Nª Sª de Tres Fuentes.
Cuando se construyó en S.XIII, era la iglesia del antiguo emplazamiento de Valgañón (ahora situado 700m más al E.).
Este es el punto elegido para el inicio de este paseo para conocer una de las joyas de este valle, el bosque de acebos más importante de La Rioja y uno de los mejores conservados de toda España, me refiero al precioso Acebal de Valgañón.
Acebal de Valgañón en TRACKSRIOJA

La ruta parte junto a la Fuente de Tres Caños que toma su agua del acuífero que desde Pradoluengo se dirige subterráneamente hacia Anguiano, el río Leza y el curso medio del Cidacos.
Seguimos con dirección E el merendero y sin salir al asfalto, remontamos N por el viejo camino que comunicaba con la aldea abandonada de Anguta y la localidad burgalesa de Avellanosa de Rioja. Hay que estar atentos, porque tras unos pocos metros, nos salimos por la izquierda ascendiendo por la pendiente herbosa por camino poco marcado. Este atajo nos conduce hacia una curva de la carretera que sube hacia el puerto del Alto de la Pradilla, pero nosotros giramos hacia la derecha tras atravesar una cancela continuando por el viejo camino.
Ascendemos por el barranco de la Dehesa entre robustos y longevos robles quejigos, aulagas, brezos y algún majuelo. Cuando casi tenemos dominado el empinado y pedregoso camino que hay que tomárselo con tranquilidad, nos salen a saludar en nuestro camino los acebos y las grandes hayas.

Tras coronar, salimos a unas idílicas praderas, donde pasta el ganado, junto a un abrevadero y a la Balsa de Anguta rodeada de un muro de piedra.
Proseguimos nuestro paseo por los verdes pastizales hacia el E por camino poco marcado, dejando a nuestra izquierda dos refugios de piedra en las laderas de la loma.
Así nos introducimos en una especie de umbrío túnel en la tupida vegetación. Sorprende la poca luz que dejan pasar las copas de estos grandes acebos (alguno de unos 10m de altura), dándole un ambiente de bosque encantado, en este magnifico acebal.

Proseguimos nuestro camino dejando atrás el acebal y el bosque va abriéndose a la luz poco a poco, caminamos por una senda entre algunas hayas y al poco entre numerosos robles quejigos (hay pequeñas marcas de pintura roja en algunos troncos del camino).
Así salimos a una ladera despejada con preciosas vistas del valle donde aprovechamos nosotros para almorzar.
Continuamos nuestra ruta, descendiendo por la preciosa senda que zigzaguea entre los robles con algunos tramos de acusado descenso.
Al final desembocamos en los prados delimitados por grandes setos y en varias huertas, con la vista de Valgañón al frente al Sur.

Llegamos al río Ciloria y lo remontamos por una pista entre choperas con dirección W sin entrar en el casco urbano de Valgañón.
Justo atravesado el puente de la carretera nos salimos del asfalto por la izquierda, por un bonito camino que nos conduce hacia los restos de viejos muros de casas y tras la carretera al merendero de la ermita de Tres Fuentes.

Dando por concluida esta magnífica y variada excursión que se puede complementar con otras muchas y variadas posibilidades.