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Abre camino

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Trail stats

Distance
5.14 mi
Elevation gain
72 ft
Technical difficulty
Easy
Elevation loss
72 ft
Max elevation
92 ft
TrailRank 
36
Min elevation
-6 ft
Trail type
Loop
Moving time
one hour 32 minutes
Time
one hour 37 minutes
Coordinates
1337
Uploaded
August 19, 2021
Recorded
August 2021
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near Castelló de la Plana, Valencia (España)

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Itinerary description

Varios caminos poco transitados cerca de casa.

Almalafa, de la Borrassa, Donación, Viejo del Mar, etcétera.

Ronda Este y Avenida del Mar, también.

Con Don, por supuesto.




La descarga ha sobresaltado a los perros, que gruñen inquietos sin atreverse a abandonar el recinto de la tenada. El zagal despierta alarmado, temeroso de que el trueno sea preludio de tormenta, pero un manto de estrellas rodea el brillante trazado del Camino de Santiago y ni una sola nube mancha el cielo nocturno ni el creciente de la luna.
Después llegan ecos sueltos, como garrotazos en el tronco de un pino. Uno tras otro. Siete, ocho, nueve, puede que alguno más, aunque el chiquillo no ha ido a la escuela y sus entendederas apenas le alcanzan hasta la decena. Bastante tiene con calmar la ansiedad de los chuchos, reunidos a su alrededor a la espera de órdenes. Por suerte, las ovejas siguen amorradas, ajenas en su descanso a tan extraño acontecimiento. Tan extraño que los grillos han callado, y algo raro sucede cuando los grillos enmudecen de repente.
A continuación, un largo silencio, tan prolongado que el pastor se pregunta si no habrá sido todo un mal sueño, una pesadilla compartida con sus compañeros de vigilancia. Hasta que dos luces desgarran el difuso horizonte: pequeñas, amarillentas; dos focos que se eclipsan de momento para reaparecer algo más grandes y perderse por fin en la negrura con un lejano ronroneo de motor.
Martes, 18 de agosto de 1942
Carlos Lombardi estira los brazos para desperezarse con el viento seco que llega de la sierra mientras el coche de línea del que acaba de apearse reanuda su viaje hacia el norte por la carretera de Francia. Las nubes dispersas no contribuyen a eliminar el vigor del verano; hace menos calor que en Madrid, pero, aun así, el inclemente sol de mediodía pica con saña. O de lo que debería ser el sol de mediodía, porque desde que Franco ordenó ajustar la hora oficial a la de Berlín, las señales del cielo no parecen muy de acuerdo con lo que cuentan los relojes.
En una fachada de piedra hay un cartel de fondo blanco con el nombre del pueblo, acompañado por un emblema del yugo y las flechas en madera pintada de rojo, como una araña gigantesca que tiene casi la altura del hombre que se recuesta a su lado, junto a un viejo automóvil detenido. Con andares cansinos, el tipo de camisa azul avanza hacia el policía, que recoge del suelo su pequeña maleta y se cuelga la americana del brazo libre para acudir a su encuentro.
A los pocos minutos, acomodado en el asiento posterior, tras un chófer tan rústico como mudo, Lombardi se pregunta qué pinta él en medio de ese universo amarillo de rastrojos, cortado a cuchillo por una arenosa carretera que se pierde en las suaves curvas de una lejanía tan luminosa que daña la vista. Sabe la respuesta, naturalmente, aunque recela de la conveniencia de haberse embarcado en semejante servicio. En todo caso, no estaba en condiciones de rechazarlo.
Las cosas han cambiado en los últimos meses. No para un país sometido a una criminal dictadura, servil a las potencias del Eje en tanto sus gentes mueren de hambre, enfermedad, cárcel, o directamente de bala; aunque sí para Lombardi. Tras concluir con éxito la investigación que lo rescató circunstancialmente del campo de trabajo de Cuelgamuros, su antiguo inspector jefe Balbino Ulloa se las había apañado, desde su privilegiada posición de secretario del directorgeneral de seguridad, para mantenerlo en libertad provisional a la espera de que tomaran cuerpo los rumores que, cada vez con más fuerza, recorrían los pasillos de las plantas nobles del Régimen. La palabra mágica, ese nombre pronunciado en voz baja, se llamaba indulto. Hasta ese momento, si es que de verdad llegaba, y para evitar en...

Waypoints

PictographIntersection Altitude 56 ft
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Intersección

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