2021-10-22 Bosque de Tejedelo.Tejos milenarios

Preciosa ruta que se inicia entre Padornelo y Requejo, muy próxima a la A-52. Se puede acceder desde Requejo por una pista, o bien viniendo de Padornelo por una carretera con bastante pendiente que fue habilitada para las obras del AVE.

La tuta es corta, de unos 5 km, algo exigente la subida, pero con mucho encanto y por senderos no muy complicados.
Se inicia en una zona habilitada para aparcar los coches y desde allí, tras pasar por una zona recreativa con mesas y un puente sobre un coqueto río, se comienza a ascender 1,5 km aproximadamente con un desnivel de un 13% más o menos. En este tramo vamos ganando en vistas, pudiendo contemplar las obras del AVE ya terminadas y las cumbres cercanas.

A partir de ese punto, ya es circular. Yendo por la derecha, se sigue ascendiendo casi otro km y nos encontramos con un bonito bosque de carballos y helechos que nos ofrecen su mejor cara, con tonalidades propias del otoño y que nos hacen sentir el efecto de la naturaleza pura y dura. Seguimos ascendiendo hasta llegar al mirador Las peñas del Valadero que nos deleita con unas bonitas vistas de la cumbre del Teixedelo y nos reconforta de la empinada subida(recordemos que se suben 293 m en poco más de 2 km)

Desde el mirador, comenzamos a descender hacia el bosque de tejos. Primero nos encontramos con tejos jóvenes y un poco más abajo, hay unas pasarelas y los tejos milenarios, que nos regalan una imagen de cuento, y nos ofrecen su dulce fruto rojo (“treixas") que contrasta con el verde de sus hojas venenosas. Tuvimos suerte de poder probar el fruto, ya que es en esta época, en que lo obsequian a quienes acuden a verlos y fue un bonito e inesperado regalo.

De los tejos poco que decir, pues una imagen vale más que mil palabras. Se trata de unos árboles que pueden alcanzar 20 metros de altura, y cuya madera se usaba para hacer carros. Pueden llegar a vivir más de 1500 años(incluso hasta 5000 años) y dan cobijo a muchos animales(corzo, jabalí, martas, gatos monteses, tejones, etc.). Esto es debido a que en verano bajo sus ramas hay unos grados menos que en el ambiente y en invierno, justo al revés.
Toda la planta es venenosa, excepto el arilo rojo o treixa, habiendo sido usada como veneno en la época de los césares y para suicidio. Las semillas aunque son tóxicas, en pequeñas cantidades no suelen tener mucho efecto y los pájaros al comerlas, dispersan las mismas que tardan en germinar hasta 2 años.( "Yo os doy mis golosinas y vososotros os encargáis de dispersar a mis hijos por ahi")

En este bosque debe de haber unos 100 tejos con una altura de 13 metros en alguno de sus ejemplares y un perímetro de unos 8 metros. Su presencia impone y a la vez inspira admiración y y hasta resultan entrañables. Semejan ser un abuelo al que uno quiere abrazar.

De allí continuamos bajando y de nuevo de la mano de robles y helechos llegamos al punto donde nos desviamos para cerrar esta parte circular y desde allí volvemos sobre nuestros pasos.


A destacar fundamentalmente LOS TEJOS, su presencia, su elegancia. Y en menor medida, pero siendo un complemento perfecto, el bosque, los colores del otoño y el mirador
Ruta 100% recomendable.