Cinque Torri. Pico Nuvolau por ferrata Ra Gusela, ferrata Averau y visita al museo de la Gran Guerra desde Passo Giau.

El recorrido de esta ruta no tiene desperdicio, será el siguiente:
Passo Giau
Pico y refugio Nuvolau, con su ferrata
Refugio Averau
Pico Averau, con su ferrata
Refugio Scoiattoli
Cinque Torri
Museo de la Gran Guerra
Refugio Cinque Torri
Crepe dei Ronde
y passo Guiau de nuevo.

Muchas son las rutas que se pueden hacer por esta zona de Cinque Torri, todas ellas impresionantes, bien partiendo desde el passo Giau, subiendo en teleférico al refugio Scoiatttoli, desde el puerto Falzarego o llegando en coche al refugio Cinque Torri....y todo ello con distintas variantes.

Nosotros vimos muchos senderos y nos hemos decidido por esta ruta por ser la más espectacular de todas, realizando también dos ferratas, sencillas, sin complicaciones llevando el material adecuado y experiencia suficiente. Nuestra idea desde el principio era hacer las ferratas, pues hemos venido a hacer también la Ivano Dibona y la Luca-Innerkofler al monte Paterno, algo más complicadas y por eso llevamos el material necesario, que para estas son el arnés, casco, guantes y disipador con mosquetones tipo K. Cuerda no creemos necesaria por la sencillez de las ferratas.

Esta zona de Dolomitas es impresionante y a lo largo de esta ruta obtendremos las mejores vistas que podemos encontrar por aquí, pues partiendo del Passo Giau, de renombre en el Giro de Italia, subiremos al Refugio Nuvolau situado a 2. 574 msnm, con unas vistas increíbles, a través de las ferratas Ra Gusela y Nuvolau, también subiremos al pico Averau con 2.647 msnm, subiendo por otra ferrata, la Averau, corta pero intensa.

Pasaremos por todos los refugios de la Zona: Nuvolau, Averau, Scoiattolli y Cinque Torri, en una ruta circular de 13,5 Km por el Este del pico La Gussela que tiene unas vistas privilegiadas desde el passo Giau y una vuelta casi completa a las 5 Torres para volver de nuevo al puerto.

LA RUTA: Salimos de Cortina por la SS48 y a los pocos kilómetros, al pasar el Hotel Argentina, a la izquierda, se coge la SP638 que va hacia Selva Di Cadore, sigue subiendo el puerto y en unos kilómetros llega al Passo Giau, nuestro inico de ruta.

El passo Giau con una altitud de 2.236 msnm, es un puerto característico del Giro de Italia, siendo Cima Coppi en 1.973 cuando ganó el español Jose Manuel Fuente. Este año también pasaron por aquí, venían por la otra vertiente del puerto, desde Cadore, todavía más dura que ésta y tras pasar por Cortina fueron a terminar en el refugio Auronzo donde tenían el final de etapa.

Este passo Giau es una passada, a esa altitud y con un verde característico, junto a la capilla dedicada a los patrón de los forestales, San Juan Guadalberto, con el Hotel de madera al otro lado y las montañas Dolomitas al fondo, es una imagen que te queda para siempre en la retina, especialmente cuando te "asomas" hacia la zona di Cadore.

Tras las obligadas fotos, partimos por el sendero que sale justo al lado del hotel y se dirige hacia la roca, hacia La Gusela, con 2.595 m, pasando los apartamentos de montaña y antes de llegar al sendero que se ve con maderas y que va hacia el refugio Averau, pero por el lado Oeste de la Gusela, nosotros cogemos el sendero a la derecha, le daremos la vuelta a esta gran montaña por su lado Este.

Sobre un kilómetro y media después volvemos a abandonar el sendero que al frente iría a Cinque Torri (por aquí volveremos al final de la ruta); nosotros cogemos a la izquierda por el sendero 438 para subir al refugio Nuvolau a través de la ferrata Ra Gusela. Una buena subida tiene la senda de aproximación y después la ferrata, dividida en dos partes, una primera con una buena rampa de roca y luego otra segunda parte, menos complicada si cabe que te deja ya en el refugio Nuvolau.

Las vistas desde aquí son impresionantes, hay que recrearse un buen rato con este panorama tan enriquecedor y echar unas birras en su "terraza con vistas" será uno de los grandes placeres de esta ruta, un buen almuerzo más que merecido y "estrujar" la bota todavía reconfortan más si cabe.

Iniciamos la bajada hacia el refugio Averau que ya desde arriba se ve bastante masificado, pues llega gente por todos lados, a ese enclave también espectacular...de hecho cuando nosotros bajamos, por una loma amplia de roca con infinidad de caminos, muchas son las personas que suben al Nuvolau, pues por esta parte es más asequible que por donde nosotros hemos venido.

Este refugio está en un enclave precioso, lleno de gente que sube y baja, unos para las Cinco Torres, otros para el passo Falzarego, unos andando y otros con remonte...cada uno a su marcha y esa es la que nosotros cogemos, la marcha que nos subirá a otro lugar envidiable como es el pico Averau a través de su ferrata..

Desde al refugio Averau salen hacia el Norte dos caminos, uno irá hacia Cinque Torri y el de la izquierda nos sube hacia el pico, será poco más de 1 Km con una subida dura hacia el inicio de la ferrata, con las Cinco Torres a nuestra espalda, un pequeño descanso para ponerse el equipo de ferrata y enseguida la subida que es bastante corta pero con mucho patio y vertical, siempre con cable de seguridad.

Aquí en el pico Averau a 2.647 m de altitud tenemos mejores vistas si cabe a 360 º, con las montañas de alrededor del grupo Tofana hacia Cortina, el Lagazuoi, la Marmolada y su glaciar algo más lejos, las Cinco Torres que parecen unas cuantas piedrecillas y los valles, especiales, con las carreteras que suben hacia el Giau y el Folzarego....bestial !!!!

Volvemos de nuevo al refugio Averau para coger la pista que nos va aproximando a Cinque Torri, hacia el refugio Scoiattoli que más parece (o lo es) un gran restaurante, donde nosotros volvemos a refrescarnos de nuevo y, ahora sí, tener las vistas ya de las Torres al alcance de nuestra mano, incluso de la parte que se desmoronó.

No vamos a cercarnos justo al lado, nos tumbamos un rato en el cesped a admirarlas desde este punto y después seguimos para hacer la parte del museo al aire libre de la Gran Guerra, como es llamada la 1ª Guerra Mundial.

Te deja el corazón helado nada más pensar lo que tuvieron que pasar los soldados Austro-Húngaros e Italianos durante tantos meses en este terreno inhóspito, frío y de alta montaña donde se estableció el frente de combate a lo largo de todos los Dolomitas construyendo trincheras, galerías subterráneas, zanjas defensivas, cuevas, nidos de ametralladora, puntos de observación....muchos de ellos excavados en la roca convirtiendo la montaña en un escenario sobrecogedor, un frente amplio e inmóvil donde los soldados morían de hambre y por las condiciones climáticas extremas de temperaturas bajo cero y a gran altitud como son estas montañas.
Nosotros hemos visto los vestigios de estas construcciones en el Monte Paterno, en el Cristallo, en Lago Sorapis.....por todos los sitios que hemos estado, pero es aquí, en Cinque Torri donde existe un museo al aire libre, un recorrido andando que te permite ver muchas de estas fortificaciones, con algunas recreaciones de salas y en un itinerario explicativo a lo largo de un buen tramo del recorrido.
Merece la pena pasarse y reflexionar sobre algo que no debería de volver a ocurrir.

Tras terminar los recovecos de este Museo, la senda sigue dándole la vuelta a las Cinco Torres por su lado Norte, observando a los escaladores que se afanan en hacer las muchas vias de escalada que hay en estas torres.

Un camino muy marcado entre una buena y variada vegetación que te lleva al refugio Cinque Torri, donde se puede llegar en coche desde la carretera SS48, por lo que suele estar muy masificado todo el año. El lugar es encantador, en una zona verdosa y con las montañas dolomias alrededor, precioso !!!

Seguimos por el sendero 443 hacia el passo Giau, nos metemos en un prao verde con un entorno arbolado de distintas especies a través de las laderas de Croda da Lago, un camino serpenteante por el Crepe dei Ronde, preciosas pradera con subidas y bajadas, una de ellas con troncos travesados para hacer más cómodo la bajada y con zonas rocosas, parecidas a los calares de la Sierra del Segura, que llevan en menos de cuatro kilómetros al passo Giau de nuevo.

Preciosa ruta con vistas increibles y llena de historia como pocas en estos Dolomitas de ensueño.

Muy muy recomendable !!!