Trail de Riópar

Desde la salida nos dirigimos hacia la aldea del Gollizo, justo antes de llegar a las
primeras casas, tomamos una senda a la derecha junto a la acequia llamada "el Kaz".
El sendero serpentea en dirección este y pasa junto a una casa a la sombra de un
peñón, unas ruinas, el cruce hacia la cueva de pastores y el cruce hacia el cortijo de
los Grillos. Finalmente dejamos la acequia para seguir por una pista hasta las casas
rurales de La Toma del Agua. Desde aquí salimos corriendo por una pista que
enseguida deviene en carril y, unos metros más adelante, termina por convertirse en
senda. La subida se realiza remontando más o menos el cauce de un barranco
aunque por los márgenes, está muy marcada y siempre se camina bajo la sombra de
los resineros.
Los metros van cayendo paulatinamente hasta que nos colocamos en la cara sur de
la cumbre. Aquí el camino da un respiro y llanea hacia el collado del Judío entre
verdes prados. En un rincón encontramos el Pino Gordo del Toril, espléndido ejemplar
de pinaster que se yergue más de 25 metros con más de 5 de cuerda.
Desde el pino, subimos por un sendero hacia el alto del Gallinero (1629 m.), en
dirección suroeste. Desde la cima, si el día lo permite, pueden contemplarse unas
magníficas vistas del Pico del Oso y el Calar, del Padroncillo, Almenaras, Sarga,… La
carrera entra en su parte de mayor dificultad técnica, atravesando la cuerda de los
Galineros, tramo en que habrá que tener especial precaución. Una vez terminamos de
crestear descenso hacia el Cortijo del Manojal, desde donde nace una senda que nos
llevará a través de un vertiginoso descenso hacia el Cortijo de la Limonera,
continuamos descenso y en la fuente del Romero cruzamos con una pista que
tomaremos a la derecha en dirección a la cantera, una vez en ésta, nos adentramos
en ella en busca de una nueva senda que nos conducirá, en otro bonito descenso,
camino de la ansiada meta en las calles de Riópar.