Refugio Citelli(1730m)-Pizzi Deneri-Volcan Etna-3357m(Cráter norte y central)

Diario de un montañero aficionado:
Para levantarte a las 3:30 de la madrugada ya puedes tener una buena escusa, porque a esas horas lo único que piensa un cerebro racional es en dormir hasta que salga el sol por Antequera. La escusa no es mala, subir el Volcán Etna y ver el amanecer del Mar Mediterráneo desde las alturas. El trabajo previo no ayuda a estar tranquilo. La información es confusa. En ciertos sitios pone que hay que sacarse un permiso. En otros ponen que el Etna está emitiendo gases contaminantes y la subida está prohibida. Intentas contactar escribiendo al Parque regional del Etna y los emails te los devuelven. Con todo y con eso hacemos un trabajo previo con la familia y hacemos parte de la ruta el día previo a la ascensión desde el Refugio Citelli ,a 1730m, hasta uno de los puntos panorámicos que están a unos 2400m para ver cómo es el terreno. Esta incursión previa desvela información importante, primero que el camino de inicio pasa por un bosque marcado por puntos rojos y con poca nieve. Y segundo, que pasado el bosque el camino va para arriba constantemente por un terreno de ceniza-lapilli, lo cual significa andar como la canción de Ricky Martín:" un dos tres, un pasito palante María, un dos tres, dos pasitos Patras...", si bien es cierto que he modificado un poco la letra, pero tiene como objetivo que andar por este terreno tiene su dificultad y esfuerzo.
Volvamos a las 3:30 de la madrugada. No duermo bien pues no está claro que se pueda subir a la cumbre, pero me despierto para vestirme y tirar para el Refugio Citelli para intentarlo. A las 4:30 me planto allí pero el parking está cerrado. Pone un cartel que abre a las 6:30. Así que busco un hueco en la carretera y en la misma cabecera del camino aparco el coche y para arriba. Esta oscurisimo, no veo ni los dedos de mis manos, así que me pongo el frontal y me pongo a andar. Ayuda que el día anterior haya hecho esta parte, ya que no tengo que consultar el GPS apenas. Después de 2,5kms, me pongo a crestear. El cielo está despejado, se ven todas las estrellas del cielo y todas las luces de la ciudad a lo lejos. El viento está en calma, todo está en calma menos mi cabeza que piensa que alguien me persigue y mi corazón que va a la velocidad de un Lamborghini. Aún con esas, voy bien. Llevo buen ritmo y subo con soltura. Las ganas de subir el Etna me da alas. Pasamos la parte conocida y vamos por la desconocida, esta es empinada y cada vez ganamos más altura. Me tranquilizó un poco y como un plátano y unas ricas y saladas lonchas de Jamón serrano, algo me dice que mejor comer ahora que luego arriba la cosa se pone fea. Repongo fuerzas y tiro para arriba como una mula. Y a 2845m llego a Pizzi Deneri que es un observatorio Vulcanologico igualito a la Cantina de Star Wars del planeta que vivía Luke Skywalker. Me podía haber quedado, pero decido tirar para delante como los de Alicante porque a las 7:15 amanece y mi ilusión es ver amanecer desde el cráter del Etna . A continuación la nieve domina el terreno. Me pongo lo crampones de correr, porque la nieve parece que no es mucha y el hielo no parece haber entrado en escena a estas alturas. Esta parte es llana y a eso de un kilómetro, empieza la última ascensión. La pendiente es asumible y la nieve no hunde mucho. Veo el cráter en mi cara y a la vez veo como el mar mediterráneo empieza a encenderse en el horizonte. Intento aumentar el ritmo, pero a esa altura y en un terreno que no conoces, algo me dice que hay que mantener la calma. Sigo a ritmo constante y en poco rato me planto en la última subida. El propio cono volcánico. Aquí, me pongo a 4 patas como las comadrejas y tiro en vertical como un machote. Los bloques de hielo se rompen con mi peso. El aire se hace más espeso. Los chorros de gas empiezan a salir del suelo con un olor a azufre. La garganta me pica pero aún así, la cresta está cerca. Ya ha amanecido, y sigo subiendo, pero tengo que hacer varias paradas cortas pues el aire y el viento no ayudan. Aún así, un último esfuerzo y....voila! He llegado a la cresta Norte del Volcán!flipante! un cráter de paredes lisas de unos 200m de caída libre vertical...si te caes te quedas sin dientes y sin vida...la vista es muy auténtica, pero no lo disfruto al 100%porque el viento me empuja y estoy muy sólo, demasiado solo...por una parte te sientes super alegre por haber cumplido un sueño, pero por otra parte te sientes como si te hubieran abandonado en otro planeta...sigo andando por las alturas y oigo un petardazo, ahora me encuentro en el cráter central y dentro de este hay otro cráter. De repente petardazo y sale una chimenea de humo. La Tierra habla y respira. Imagen para no olvidar. Me quedo un rato disfrutando del panorama, pero no fuerzo y decido bajarme. Mi familia me espera y el viento no me ayuda a quedarme mucho tiempo. Me bajo por el cráter haciendo una diagonal. Al principio inseguro por si la tiene va a ser hielo, pero en cuenta veo que lo scrampones me agarran bien, empiezo a bajar como Heidi lo hacía en la montaña. Bajar por la nieve en como caer por un tobogán, la sensación siempre es positiva. Y así volvemos por nuestros pasos para volver prácticamente por donde he subido. La felicidad es muy grande. La única pega que me queda en el corazón, es no poder haber compartido esta pedazo excursión con un amigo.