MTR37 Medrano Trail Race 2019

Sus 36,8 kms y los 4.100 metros de desnivel acumulado de la #MTR37, más que una carrera, es una aventura a través de la Sierra de Moncalvillo. Desde el primer año nos hemos esforzado en ofrecer un recorrido que aglutinara los senderos, caminos y bosques más emblemáticos de esta zona de la Ibérica Riojana. Y en esta segunda edición hemos buscado ofrecer rincones casi abandonados, llenos de naturaleza antigua, llena de naturaleza escondida… Por ello el recorrido de esta carrera es como un tiovivo de emociones tanto para aquéllos que deseen exprimirse al máximo como para los que quieran disfrutar del entorno a ritmos más tranquilos.
Los primeros 8,5 kms son un pequeño tobogán. La subida y bajada a la Cruz del Muerto (km 1,5) y la subida al Cerro Castillo de Daroca (km 6,1 – 1er avituallamiento) son los dos momentos más exigentes de esta primera parte.
esde el km 8,6 vamos ganando altura por un cortafuegos rodeados de pinos.
En el km 10 entraremos en un antiguo camino de aprovechamiento forestal y nos adentraremos en una de las partes más olvidadas y salvajes de la Sierra de Moncalvillo. Siempre en paralelo al Barranco del Colorao, iremos ascendiendo a través de un cerrado pinar, llegaremos a la Senda de los Tejos Centenarios y podremos disfrutar de varios ejemplares de estos espectaculares árboles antes de ascender pegados a un arroyo durante unos metros y desembocar en un canchal de cantos rodados de unos 100 metros de largo que habrá que atravesar cuidando nuestros tobillos.
Tras salir de él, y sin dejar de subir, atravesaremos otra zona de pinar por el que llegaremos a un cortafuegos (km 12,6). Descenderemos un kilómetro bastante duro y técnico hasta el 2º avituallamiento del km 13,5, en el que repondremos fuerzas.
Desde aquí comenzaremos a ascender los últimos 2 kilómetros de la emblemática Senda de las Neveras de Sojuela.
Una vez arriba, habremos recorrido unos 15,6 kms y unos 1.400 metros de desnivel positivo. Hemos superado la parte más dura del recorrido y ahora empieza la carrera.
Dos kilómetros de descenso vertiginoso, que pasan por las ruinas de la Ermita de la Hermedaña, nos dejan en una pista que recorre ladera sur de la Sierra. Tras algo más de un kilómetro llegaremos al km 18,4 dónde tendremos el 3er avituallamiento y punto de corte establecido en 3 horas y 45 minutos.
Entramos en la Regadera, una senda que discurre paralela a un cauce de riego y que durante 4 kms en suave descenso exigirá toda nuestra atención por ser un recorrido con raíces y terreno irregular.
Tras salir de esta senda comenzamos otra dura subida, primero campo a través, luego por una antigua senda que desemboca en la pista de la Fuente del Saz y nos lleva al 4º avituallamiento (km 23,4). Desde aquí tenemos un duro repecho por un cortafuegos que en su parte alta nos hará girar a la derecha para adentrarnos en un camino forestal que se pierde y nos obliga a un descenso divertido a través de un denso bosque que desemboca en una pista.
iramos a la izquierda y nos esperan unos rápidos kilómetros por la pista y un camino que nos llevarán hasta el 5º avituallamiento (km 29,4) cerca del pueblo de Sojuela.
Desde aquí comenzamos la última subida de la carrera: 3 kilómetros en constante subida por la Senda del Molinero que nos exigirá un último esfuerzo. Tras terminar la preciosa subida, enlazamos con la Senda de las Neveras por la que descenderemos durante algo más de un kilómetro para, a través de un pinar, llegar al 6º avituallamiento (km 33,9).
Entramos ahora en la Senda de La Fuente del Abeto, por la cual volaremos en busca de la meta.
Este recorrido es bastante exigente por lo que está concedido para aquellos corredores que tengan cierto bagaje en estas distancias y desniveles o para aquellos que atreverse por primera vez más allá de la media maratón.