Laguna de los Peces-Peña Trevinca-Moncalvo-Laguna del Lacillo-Presa Vega de Conde-Laguna de los Peces

Salí de la laguna de los Peces, pasado San Martín de Castañeda, a las 7:50 horas. Pronto aparecería a mi izquierda el Embalse de Vega De Conde y en frente el espectacular Valle del Tera, con Peña Trevinca al fondo. En cuanto bajé al valle, siempre por una ruta señalizada por balizas desde la salida, me encontré con el refugio de montaña Riopedro, muy completo. Más tarde llegé a los pies de Peña Trevinca y comencé la ascensión directamente siguiendo unas pisadas en la nieve de senderistas que subieron antes que yo. Salvé unos 450 metros de altura hasta la cima, la cota montañosa más alta de las provincias de Zamora y Orense, que la comparten. Disfruté de las vistas del bellísimo Valle del Tera desde el extremo contrario al de unas horas antes. A continuación comencé a rodear el valle corriendo sobre la nieve hacia las Lagunas de Piatorta, pasando por el Alto de la Surbia primero y por el Peñasco Vedado después, que atravesé sin darme cuenta ya que estaban heladas y nevadas. Poco más tarde llegaba a la segunda cumbre importante del día: el Moncalvo. Inmediatamente empecé a bajarlo corriendo sin imaginar los problemas que no tardaría en encontrar. Sin darme cuenta la pendiente de la bajada se acentuaba considerablemente y pase de bajar con la famosa técnica del "culiplano", definida así por el corredor, a tener que hacer a patadas escalones en la nieve para no resbalar y caer por ella. Sin duda eché en falta unos crampones, tengo que comprar unos especiales para zapatillas de trail para ir más tranquilo en ocasiones similares. Nada más bajar me dirigí a la Laguna del Lacillo. Desde la laguna hasta la presa de Vega de Conde hay mucho prado irregular encharcado y con muchas escobas; y después de cruzar el río Tera por la presa, para subir hasta la laguna de los Peces no hay camino balizado y hay que atravesar al principio espesas y altas escobas, y a continuación, seguir arroyos hasta el Alto de Marrón. En esta parte del recorrido perdí mucho tiempo. Ocho horas después de la salida regresé al aparcamiento que hay junto a la Laguna de los Peces. Eché de menos al corredor con el que había planificado una semana santa montañera que se vino al traste por motivos que no vienen al caso. Sin duda tendremos que desquitarnos con otra gran ruta sanabresa que ya empiezo a definir en mi cabeza.