II Edicion Ruta Vetona 2014 06 14(ferreiro2008)

Llegó la estrella local y gran ultrafondista Miguel Angel Heras, algunas fotografías con otros participantes y a las 9:31 tomamos salida para el primer circuito. El circuito rojo en donde se encuentra la primera gran subida del día. Decido tomármelo con mucha calma, el día promete caluroso, y para la semana que viene hay que realizar los 100 kilómetros del Barbanza y no es cuestión de “quemarse” hoy. La gente de Bejar nos anima, y sin darnos cuenta ya estamos subiendo. Vamos subiendo un buen grupito con tranquilidad, los más rápidos salieron delante, no quieren perder mucho tiempo. A las 10 de la mañana mi termómetro ya marca los 30 grados. Con tranquilidad nos vamos acercando poco a poco al lugar conocido como “Peña Negra”, el punto más alto de esta marcha. En principio no contaba con encontrarme con ningún participante de BTT, sin embargo ya nos encontramos con el primero. El con su hermana y una amiga nos acompañará prácticamente en todo este circuito. Hace mucho calor, pero son peor las moscas y mosquitos que te quieren comer. Una vez arriba cambiamos la vertiente de la montaña y ahora encontramos muchas zonas con sombra. La temperatura desciende un poco, y la gente que venia detrás de mi me pasa corriendo. Me da igual. Yo hoy no tengo ninguna prisa, mi única intención es acabar “bien”. La temperatura baja de los 30 grados a 23. Ya parece otra ruta. Llegamos al primer avituallamiento, calculo que estoy entre los 10 últimos participantes. Como un plátano, bebo algo y relleno el camel, bajo ningún concepto quiero quedarme sin agua. Continuamos bajando, y se nota bien el calor cuando no tenemos sombras. Pasamos el embalse y bajamos un par de kilómetros más para iniciar una nueva subida y abandonar las sombras. Siempre que encuentro una fuente aprovecho para refrescarme. Llegamos a Candelario, segundo punto de avituallamiento y en donde sobre el track inicial realizan un pequeño cambio para visitar a fondo este precioso pueblo. Comer algo, beber, rellenar el camel y continuar camino. Ahora toca terminar este primer circuito. Continuamos por zona de sombra, aunque el calor se hace sentir bastante. Cada vez que encuentro una fuente aprovecho para refrescarme, mojar bien la gorra y a continuar con una sensación térmica mas baja. Por fin llego a Bejar, “disfrutamos” de una agradable temperatura de 33 grados. Sellar, cambiarse de ropa y a comer algo en el avituallamiento fuerte en compañía de Laura. Lo primero un buen gazpacho, y después un par de platos de pasta para terminar con un melón bien fresco. Relleno, me cojo un plátano y una manzana y de nuevo en camino para el circuito verde, el circuito mas largo. Este circuito se me hace insufrible, el calor es agobiante, no encuentro una puñetera sombra y mientras por la mañana encontraba muchos sitios en donde refrescarme ahora no encuentro nada. Al llevarlo con tanta tranquilidad apenas me encuentro con otros compañeros, el que más me llamó la atención fue un señor de 71 años que estaba realizando la prueba. A posteriori mire las clasificaciones y me dio pena no verle entre los finalistas. Continuo camino y poco después de las 16 horas el termómetro alcanza una temperatura de 39 grados. Llego al primer avituallamiento de este circuito y veo compañeros descansando a la sombra, también me encuentro con compañeros de BTT que están pasando por su ultimo avituallamiento. Espero pasar por aquí de nuevo dentro de unas horas. Con tanto calor apenas te vas fijando en el paisaje, tan solo sientes calor. A las 6 de la tarde me encuentro con un punto de agua inesperado, al lado de un chozo. Veo una silla a la sombra y ni corto ni perezoso me siento un momento mientras me refresco con un poco de agua “fresca”. La mía está “templada”. No olvidar que a pesar de pasar ya de las 6 de la tarde estamos disfrutando de 35 grados. Una hora escasa mas y empezamos a disfrutar del bonito castillo de Montemayor, punto del siguiente avituallamiento y en donde veo a muchísimos compañeros descansando a la sombra. Me indican que a partir de aquí el camino ya cambia, estamos llegando al río y allí disfrutaremos de bastantes sombras. Como hago en todos los avituallamientos comer algo, recargar el camel (prácticamente está vacío) y a seguir el camino. Por fin llego al río. 31 grados y sombra ¡Que gusto! Una nueva subidita, de nuevo al sol, una fuente y a refrescarse que buena falta me hace. Poquito a poco la temperatura va bajando, y ya apetece empezar a apurar un poquito mas el paso. Un nuevo avituallamiento, y me empiezan a preocupar los kilómetros que llevamos de mas con respecto al rutometro. Me da la impresión que se me va a hacer de noche antes de llegar al pabellón, 3 kilómetros a mayores son excesivos y el tiempo empleado en este circuito fue mayor del esperado. Sigo camino. A la cámara se le agotó la batería, tengo que avisar a Laura que me traiga la otra para sacar alguna foto mas, y como me temía se me hizo de noche llegando a Bejar. Gracias al alumbrado público pude seguir. De noche las marcas que debíamos seguir se veían mal o directamente no se veían, en un punto fui por una calle que no correspondía, GPS al canto y veo que era por la calle adyacente, mas adelante vuelvo al camino correcto. Por fin llego al polideportivo. Me cambio de camiseta y de calcetines, un par de compeed e intentar comer algo. No entra nada, únicamente conseguí beber un par de vasos de gazpacho fresco. Cojo el frontal, un cortavientos y un par de manzanas para el camino, a ver si consigo comer algo por el camino. He parado más de media hora. Muchos compañeros se encuentran aquí “tirados”, algunos se encuentran con suero. El calor hizo muchos estragos. De nuevo en camino. Únicamente me quedan 30 kilómetros por delante, de noche y ya con una agradable temperatura. Una pequeña subida, bajamos y durante un montón de kilómetros todo llano. El aire refresca mucho la temperatura, la sensación térmica es baja. Tengo que cerrar el cortavientos. La diferencia de temperatura con el día es muy grande. Gracias que me habían avisado cuando lo pregunté el día anterior. Me encuentro con rectas interminables, empezabas viendo una lucecita a lo lejos a la cual muy poquito a poco me iba acercando. En este tramo nocturno fue cuando adelanté a varios compañeros. Yo me encontraba muy cómodo, apenas forcé durante el día y me encontraba relativamente fresco. Así y todo no conseguí avanzar todo lo aprisa que deseaba. Me encuentro con un control sorpresa en donde los voluntarios están disfrutando del calor que desprende una hoguera. Sigo camino del último avituallamiento. Ya únicamente me faltan 6 kilómetros, tomo algo y a seguir camino de meta a la cual llego tras 19 horas y 17 minutos y los 100 kilómetros según mi GPS se convirtieron en 104 km. Finalizo la prueba mucho mejor que las dos anteriores largas, no tengo ningún dolor muscular, cansado si, pero es lógico fueron 104 kilómetros y muchísimo calor.