Acantilados de Langre - Loredo (Cantabria)

ACANTILADOS DE LANGRE – LOREDO
El punto de partida es la casa donde estamos pasando la Semana Santa junto a la familia y otros amigos. La casa se llama “La venta vieja de Langre” y os la recomiendo para cualquiera que quiera pasar unos días por esa zona, especialmente para familias con niños.
Nos dirigimos a la playa de Langre, consistente en dos pequeñas calas al pie de los acantilados, para acceder a ellas es necesario bajar unas escaleras de madera. En lugar de bajar, cogemos un pequeño sendero a la izquierda que va bordeando por arriba los acantilados, ha llovido mucho los días anteriores, incluso están cayendo algunas gotas en ese momento, así que el sendero está embarrado y la hierba empapada. Cada vez se complica más hasta llegar a un punto en que no se puede seguir avanzando, afortunadamente coincide con una terreno sin vallar que nos permite salir sin tener que volver sobre nuestros pasos. Antes de eso mi hermano ya se había caído una vez y a punto estuvo de hacerlo en otras dos o tres ocasiones.
Desde el punto en el que dejamos el acantilado enfilamos una calle de casas solariegas y chalets espectaculares que nos lleva hasta un mirador desde donde puede verse la playa de Loredo a nuestros pies, la Isla de Santa Marina justo enfrente y Santander al otro lado de la bahía, con la península de La Magdalena en primer plano. Volvemos a través del pueblo de Loredo hacia la casa donde estamos alojados.
La ruta es dura por las condiciones del camino y porque la lluvia va en aumento a medida que avanzamos, pero las vistas son increíbles y merece la pena el esfuerzo. Ruta muy recomendable para hacerlo con buen tiempo.