Vallibierna por Rigüeño - Cap de Llauset - Hivernal

Ruta de dos días, apta tanto para raquetas como esquis.

En invierno se justifica plenamente la posición de Refugio de Cap de Llauset.
Si en verano está a un tiro de piedra desde el parking del embassament de Llauset, en invierno la aproximación es larga y se agradece que Raúl con su perro estén esperándote con una comida caliente.

El acceso a través del valle de Rigüeño nos llevó 4.45 horas salvando los 1.000m de desnivel (1.200 acumulados) desde el parking de la Ceca hasta el refugio.

El camino empieza desde la carretera donde hay espacio para unos 10 coches..
El primer tramo es una subida con nombre propio (cuesta de Rigüeño) en la que salvas 450m zigzagueando a través del bosque en buena parte de la subida habrá que portear los esquis.
Una vez sales del bosque el valle es amplio, con pendientes suaves lo que minimiza el riesgo de aludes. El paisaje es magnífico.

La ascensión continua, pasando por una señal semi enterrada en la nieve y una percha nivológica hasta la Colladeta de Rigueño.

Aquí deberemos mantenernos a mano izquierda, manteniendo copa en la medida de lo posible hasta llegar a una cabaña de pastores.

Antes de llegar al refugio aún deberemos superar un último obstáculo, el Collet dels Estanys, una pala de 200m bastante empinada que con todo lo que llevamos en las piernas se hace más larga de lo que realmente es.

Desde arriba se divisa el refugio, este año ya con los dos módulos en pié.

Como por la noche se esperan fuertes heladas, salimos más tarde de lo que seria habitual. (9.00) calzamos crampones desde la salida del refugio. Los esquiadores tienen que usar cuchillas.

El ascenso al Vallibierna es progresivo, pero el sol ya va calentando a lo largo de todo el recorrido. Pasado el Estany Xelat, decidimos remontar una pala a mano derecha ya que por la ruta normal del fondo del valle habían bajado unas purgas considerables y estamos en riesgo 3/4 de aludes.

En la cresta nos quedamos a 3.050m porque el tramo final de la cresta estaba impracticable.

En el descenso, como siempre, tienes envidia de los esquiadores, aunque esta vez al tener que deshacer el camino y subir los dos collados del dia anterior, estos también tuvieron que sudar de valiente.

Por último, hay que prestar atención en el regreso en el punto marcado como cabaña de pastores. Vista desde aquí la colladeta de Rigüeño, situada a las 2, nos engaña y podemos cometer el error de bajar hacia el lago y tirar valle abajo dirección a Salenques, como les pasó a varios grupos y a nosotros casi.

8 horas más tarde llegamos al coche para disfrutar de una magnífica comida en el Bar Nestuy de Aneto.