Parque Natural del Calar del Mundo y de la Sima. Arenal. Mirador de los Chorros. Tejos Viboreros con raquetas nieve. 13 Km

La nieve de Filomena es dura de pelar...y de derretirse. Una semana después de haber nevado el Calar del Mundo está impresionante, con un nevazo considerable.

La idea de hoy es pasar el mirador de los Chorros y subir a lo más alto del Calar, concretamente a la zona de Viboreros, a la Torca de los Tejos para ver esos tejos centenarios en este lugar privilegiado del Parque Natural. Este paraje lunar que conforma el calar, hoy, con nieve, es de las estampas más bonitas que te puedes encontrar en toda nuestra sierra...y mira que hay rincones bonitos!!!

EL GRUPETE, hoy corto, hay que evitar riesgos en pandemia: los Pernales Luisen y Angel y Jesús, que por edad y peso va como una moto.

LA RUTA: Salida desde el Puerto del Arenal por la pista que va dirección a la Cañada de los Mojones. Empezamos a subir por las lomas del Agetar, girándonos de vez en cuando para ver el Padroncillo y a la derecha el valle de pinar hacia Villaverde de Guadalimar con el Cambrón, precioso, en lo más alto.

El Navacico sigue teniendo una estampa de las más bonitas con el prao lleno de nieve, por donde discurre la variente del GR-66 bajando hacia las puertas de la ganaderia de la Cañada de los Mojones, ahora un PR bordea un vallado con dos puertas, una de entrada y otra de salida para llegar al valle de la parte alta de la cañada y seguir por el vallecillo que conduce al mirador de los Chorros a través de una impresionante pinada y un encinar envidiable.

Casi sin darte cuenta estás en el mirador de los Chorros donde hay que parar un rato no solo para descansar y dar cuenta del bocata, sino para recrearnos con las extraordinarias vistas que tenemos desde aquí: el valle de Riopar y el Gallinero al frente con las Almenaras y su cordel a lo lejos, a la derecha los Picos del Oso y a la izquierda, en el paredón que cierra en semicírculo la entrada a la cueva de los Chorros tenemos la Fuente de la Pedorrilla y se ve el pino seco que hay justo al lado de la entrada a la cueva del Farallón y levantando la vista vemos el Padroncillo y un poco más a la izquierda la Sarga y el Cambrón...impresionante !!!.

Después de reponer fuerzas vamos ahora adentrándonos más en el Calar, siguiendo la vaguada hacia el Este por la derecha de una valla que de momento no se cruza, lo haremos más adelante, siguiendo una senda que se va adentrando por un encinar que ahora no se ve pero que se intuye entre espeso y precioso matorral. Al poco se pasa la valla por una puerta que dejaremos cerrada después de pasar, porque aunque ahora no hay por aquí ganado, hay que conservar las buenas costumbres.

Por la izquierda del valle según ascendemos, la valla sigue por el otro lado y nosotros vamos girando poco a poco al Sur, aparece un gran valle dividido en dos más pequeños y nosotros vamos subiendo por el de la izquierda, ya sin senda, pero dirigiéndonos al pico rocoso que se ve al fondo a través de una ladera de nieve impresionante.

Al llegar a lo más alto nos sorprende el paisaje, al frente, hacia el Sur, tenemos la Torca de los Tejos y Viboreros. Esta es una zona "casi" llana, entre los 1.500 y 1.600 m de altitud con una cantidad de dolinas o torcas considerable, teniendo en cuenta que en el Calar habrá cerca de 1.000, ésta que aparece la primera, es impresionante vista desde arriba, todo el hueco lleno de nieve y al fondo algún pino, los tejos con su verde intenso y espinos enormes nos dan la bienvenida a este rincón mágico y envidiable.
Vemos un sumidero, un árbol caído enorme totalmente seco que creemos que es un olmo aunque yo tengo mis dudas y los primeros tejos, uno de ellos, no muy grande, en un portillo de roca al que nos acercamos para fotografiarlo pero que luego hay que retroceder para salir de la dolina por la parte izquierda para seguir hasta los otros tejos que sabemos son de mucho mayor porte.

Los tejos, antes formando selvas, ahora están prácticamente desaparecidos, tan solo quedan algunos ejemplares y unos de los más longevos están aquí en el Calar del Mundo y en esta zona de Viboreros concretamente veremos algunos de ellos. Eran llamados los árboles de la muerte porque todo en ellos es venenoso: hojas, tronco y semillas, exceptuando la parte carnosa de esas semillas que es comestible.
Por su mala fama fueron talados para que los animales no se envenenaran, su madera se usaba para arcos al ser muy flexible, para porches y construcciones exteriores por ser muy dura y para el fuego por su poder calorífico. Por todo esto y alguna cosa más, solo quedan pocos ejemplares y en estos lugares aislados donde los humanos apenas hemos llegado, por tanto los cuidaremos para que sigan envejeciendo como hasta ahora.

Cuidarlos? pues sí, no acercándonos mucho y si lo hacemos por las rocas, sin pisotear raíces y tierra que se compacta con el paso de muchas pisadas....ah !!... y nada de echarse la siesta debajo, porque aunque hacen muy buena sombra dicen que absorben la radiación de los seres vivos que se encuentran bajo ellos.....claro, tienen que aprovecharlo todo para vivir tanto tiempo, incluso cuando sus troncos flaquean las ramas caen al suelo y enraizan creando un nuevo tronco...son unos supervivientes !!!!

Pasada esta dolina vamos a la siguiente, donde tenemos otro ejemplar, este mucho mayor en el fondo de la torca, rodeado de rocas por un lado y gran pendiente por el resto por lo que está muy escondido y quizás por ello ha sobrevivido a los cientos de años que llevará en este lugar...que tejo más espectacular!!!

Salimos de esta dolina también por el lado izquierdo hacia un portillo que se ve siguiendo hacia el Sur al que llegamos tras una pendiente de nieve considerable...y ahí lo tenemos, también en el fondo de otra dolina, el tejo que llaman de Viboreros que desde arriba también se adivina impresionante pero que no bajamos a verlo pues tendríamos que dar un buen rodeo y la verdad que desde aquí se ve perfecto.

Seguimos saliendo de la torca para darle la vuelta a todo este hueco, ahora por el lado contrario y al llegar a lo alto nos sobrecoge el paisaje...que pasada de sitio!!!!

Hacia el Sur y Suroeste el Calar se ve como nunca!! todo lleno de dolinas, habrá cientos de ellas con el reflejo de la luz que producen los cristales de la nieve, le dan un esplendor y luminosidad extraordinaria. Puede que haya sobre 10 Km hasta el Pico Calar que se ve al fondo, con sus 1.632 m de altitud, la parte alta del Barranco de los Pinos donde está la entrada de la sima también se ve perfectamente y al otro lado del arroyo de Tus, en el Calar de la Sima, el Mentiras...algo más lejos la Sagra con su típica cumbre ahora blanca e incluso aparecen también las antenas del Yelmo algo mas a la derecha ...que vistas!!!

Nos quedaríamos aquí todo el día pero hay que volver al coche y para ello seguimos dándole la vuelta por la izquierda, rodeando estas tres o cuatro grandes torcas donde están lo tejos hasta unos cientos de metros más abajo donde volvemos a ver varios robles y pinos enormes. Pegando a la valla avanzamos hasta donde podemos y cuando el matorral no nos deja avanzar, cruzamos ésta y nos incorporamos al camino que hicimos en la subida., en ese momento se oyen voces tras nuestro y aparece Nacho y Merce bajando con esquies de travesía...vaya sorpresa, encontrarte con conocidos en este lugar tan solitario !!!

Volvemos a salir por la puertecilla de la valla que dejamos cerrada y ya la vuelta es por el mismo lugar, siguiendo nuestras propias huellas, excepto un tramo corto del mirador al que no subimos, la senda pasa algo más abajo y enseguida llegamos al track de esta mañana, volviendo sobre nuestros pasos hasta llegar de nuevo al Puerto del Arenal.

Que pasada de día !!! Especial porque se ha hecho con nieve, pero también lo sería si no la hubiera, pues las vistas y los tejos de Viboreros serían igualmente extraordinarias !!!!