Vuelta al valle de Tena

Otro día me levanto y miro por la ventana haber el día que hace. Esta lloviendo. Cojo el coche y digo “-Alguna cosa se me ocurrirá, -me voy”.Un día ideal puede ser como en esta ocasión, el caso de no tener clara la actividad que se puede hacer en una jornada tan desapacible como esta, en la que sales al monte con los skis de travesía, los de fondo, los patines, raquetas y todo el material disponible para hacer alguna cosa. Cuando llego a Sta Elena, los coches están poniendo cadenas, nevando a todo nevar y yo que siempre intento escapar del tráfico rodado, veo una ocasión muy buena para dar corriendo la vuelta al valle de Tena. Lo primero que me planteo es el hecho de que si salgo me voy a mojar, por lo tanto tengo en cuenta que si salgo no tengo que parar por nada, pues tengo muy claro que si me paro me voy a quedar muy frío, se que voy a pasar por pueblos, que en caso de alguna anomalía voy a poder entrar a algún garito y voy a tener refugio y también se que cuando llegue al coche voy a tener ropa seca para poder cambiarme de la empapada que llevare y voy a poder entrar enseguida en calor. Es un reto importante el poderte pegar 3 h empapado y con una temperatura de 0º y comprobar el poder de aclimatación de la temperatura del cuerpo en movimiento. De tal manera que salgo de debajo de la ermita de Sta Elena con mis zapatillas, mallas, camiseta térmica un chubasquero, un par de Buff para la cabeza y el cuello y unos guantes sin dedos. Para correr la PR que sigue el curso del río y subir a Hoz de jaca por ese bonito camino entre el bosque. La nieve no ha cuajado mucho pero noto poco a poco que me voy calando hasta que llego a encima de la presa de Bubal. Aquí ya hay gran cantidad de nieve que cierra el camino por lo que decido ir por esa blanca carretera con un palmo de nieve y sin circulación para llegar a Hoz. Sigo hasta el Pueyo sin opción a salirme de esa ancha pista por donde todos los años pasamos pedaleando el día de la Quebrantahuesos. En el Pueyo se ve a la gente haciendo comedias con los coches y alguno para en la cuneta. Bajo por la blanca carretera hasta Escarrilla y de aquí otra vez por esa carretera sin pisar llego a Sandinies. Una placa de hielo me hace caer y el codo recibe un fuerte golpe que arrastrare hasta el final de la marcha. Paso por Tramacastilla y por la pista del Betato a Piedrafita de Jaca. Opto por bajar por la antigua y cerrada carretera, esquivando todas las ramas de los árboles que cuelgan bajo el peso de la nieve y llego a la carretera general. Unos 600m de carretera hasta el pueblo de Bubal con algo de trafico donde los conductores me miran con cara de decir “Donde ira ese chalado farto de agua con el frío que hace” hasta la guardia civil de trafico me pregunta que si tenia algún problema. Enseguida dejo la carretera y tomo el viejo camino que baja a Polituara, cruzo el río Gallego por un puente Tibetano de sirgas que me deja las manos heladas y enseguida llego por el bosque al coche. No ha estado mal, la temperatura la he soportado bien, un poco de frío en las manos, tres horas corriendo bajo la nieve y unos 30 km de distancia con 845m de subida acumulada. Me he cambiado y me ha llamado la atención lo mucho que pesaba toda esa ropa mojada. Bueno contento con la experiencia y otro día más.