3 Ríos 2016. Río Bermejo. Día 01 (28/08/2016)

Travesía grupal por el Río Bermejo.
Día 26, 27, 28 y 29/08/2016.
Día viernes 26: Llegada y agrupación de kayakistas en el Club Yapú Guazú.
Día Sábado 27: Transporte de pertrechos, kayak y raidistas desde Resistencia (Club Yapú Guazú) a Villa Río Bermejito.
Día Domingo 28: Villa Río Bermejito, Puerto Lavalle (Remando)
Día Lunes 29: Descanso obligatorio por lluvias intensas.
La travesía comenzó el día viernes en el Club Yapú Guazú en Resistencia (Chaco) donde de a poco se fueron congregando los kayakistas que veníamos de afuera.
Llegue tipo 10:30 hs en taxi desde la terminal de colectivos. El taxista no tenía muy en claro dónde quedaba el club, pero con la ayuda de mi plano y de los colegas del taxi pudimos ubicarnos sin problemas. El club queda en las afueras de la ciudad de Resistencia, en la localidad que le llaman Isla Cerrito. A mi llegada al club sólo había dos kayakistas, el doctor de La Plata y el amigo de Pergamino. Al poco tiempo y mientras almorzaba una tarta de verdura casera, acompañado con una fría cerveza, cae parte del equipo que había viajado el día jueves en auto y llevando todos los kayak en un trailer; Cesar, Eduardo y Gustavo, al que se sumó quien se convirtiera con los días en una entrañable amiga, Susana proveniente de la localidad de Tigre. Más tarde llegaron los dos últimos integrantes del equipo de Rosario, Gustavo y Nelma.
El día siguió con charlas, mates, armado del campamento y un asado de bienvenido a lo chaqueño.
El sábado amaneció genial, la rutina ya comenzaba en el campamento, desayuno de mates, desarmado de carpa y ordenar todos los bártulos para el viaje. En la puerta del club nos esperaba el colectivo que nos llevaría a todos hasta Villa Bermejito, lugar de partida de la travesía.
Durante el viaje almorzamos sandwich de milanesa preparados por Coqui y Rita. En el camino paramos en la entrada de Presidencia Roca para levantar aquellos que llevaron sus autos y trailer hasta esa localidad, dado que finalizaban la travesía en la primera etapa.
El viaje se hizo un poco largo, pero entretenido. No nos faltó nada.
Llegamos por la tarde a Villa Bermejito y nos dirigimos al EcoCamping, muy lindo lugar. De nuevo la rutina, bajar todos los pertrechos del colectivo, desatar los kayak y bajarlos del trailer, armar campamento e intentar meter todos los pertrechos dentro del kayak.
El sábado se estaba desmejorando, se anunciaba lluvia para la noche o amanecer del domingo. Mientras buscábamos lugar para armar las carpas bajo techo, Nelma se "aviva" de los dormis y que salían $100 por persona, a lo cual todo el equipo decide pasar la noche en los dormis en vez de la carpa.
El día sábado la pasé armando parte del kayak, purificando agua con el nuevo equipo de katadyn, un buen baño con agua caliente, que sin saberlo fue el último en muchos días, diría hasta llegar de nuevo a casa. A la nochecita salió paseo por el pueblo, compra de algunos víveres y una infaltable cerveza entre amigos.
La noche del sábado nos esperaba con un asado a la estaca, buen vino y excelente compañía. De a poco todos nos fuimos conociendo.
El domingo amaneció feo, sin agua a la salida, pero frío y muy nublado. Nos espera un día de pocas horas de remada hasta Puente Lavalle, así que no había apuro por salir.
A poco de salir se largo a lloviznar. Remamos por el Río Bermejito, brazo del Río Bermejo, lindo como pocos, se puede decir que hasta mágico su entorno. Es impresionante el cambio en el ambiente que se dá al acercarnos a la confluencia del Río Bermejito con el Río Bermejo. A poco de salir del bermejito se largo a llover en forma persistente. La llegada a Puente Lavalle no fue la esperada, para quienes remamos en el Río Paraná no estamos acostumbrados a costas barrosas y muy patinosas, digamos del tipo jabonosa, ahí me caí de culo cuatro veces.
Lo primero que hice fue bajar la lona de nylon verde y un bidón de agua para establecer campamento (bajo el agua), la idea era buscar junto a Gustavo Kayak Trucco el mejor lugar y con reparo. Mientras Emanuel Germán Gomez armaba su carpa bajo el agua, Silvia nos grita desde una casa "vengan acá, hay techo y comida. Dejamos todo como estaba y salimos hacia la casa. Nos encontramos con el dueño de casa Ricardo enseñando un cuarto a los chicos de Chascomús, mientras decía, tengo otro cuarto más, me lo muestra, era un rancho lleno de "cosas", juntos las sacamos al patio y ahí establecimos lo que fuera nuestra casa por dos días.
El lunes fue un poco monótono. Llovió todo el día así que el Capitán decidió no salir a remar. Nos esperaba después tres días de 50 km de remo.
Llovió todo el resto del domingo, todo el lunes y la salida del martes nos agarro con mas agua y frío.
La casa de Dora y Ricardo merece un apartado especial. Piensen que en su casa le caen de repente unas 30/40 personas, mojadas, con hambre, en busca de un techo donde pasar la noche (para evitar tener que armar la carpa bajo la intensa lluvia), bueno, eso fue. había bolsas de dormir por todos lados, incluso en su propia habitación privada. Durmiendo todos juntos. Viviendo todos juntos por dos inolvidables días. Nos cocinó, nos hizo el desayuno, tortas fritas a la tarde, le festejamos el cumpleaños de Agustina, las chicas hicieron una linda torta, Vivimos en su living, en su habitación, usamos su TV, hicimos de su casa la casa de todos; y jamás Dora y Ricardo perdieron el humor y la sonrisa.