Cresta del Maigmó

La ruta comienza a pie de la cresta este del Maigmó. Si subimos desde Alicante, hay que entrar en la vía de la gasolinera del Maigmó, cruzar la autovía por debajo, y en la rotonda salir en dirección Agost. A 250 metros pasada la rotonda, giramos a la derecha y aparcamos en el amplio arcén de la carretera justo antes del depósito, que está en la siguiente curva.

Cresta del Maigmó

Pasamos por el depósito de agua y seguimos subiendo un poco hasta localizar la traza que corta en dirección norte. Por esta senda volveremos después, ahora tenemos que subir directamente en dirección a la cresta (hay traza). Los primeros pasos son un roquedo con vegetación que podemos subir o flanquear hasta el comienzo de la cresta propiamente dicha.

La cresta se puede dividir en dos sectores. El primero tiene pasos de II+ / III y una zona afilada bastante aérea. El paso culminante es un V expuesto, con un pitón viejo anclado en la base. Para aquellos que no quieran probarlo, se puede flanquear fácilmente por la izquierda (III). Tras este paso, la cresta se convierte durante unos metros en una loma.

El segundo sector de la cresta es más fácil que el primero, con un par de pasos de II al principio, y después de fácil caminar por roquedo amplio hasta el punto culminante del Cantal del Pixador, donde nos bajamos del roquedo por la derecha.

Cantal del Pixador - Maigmó

Tras salir de la cresta y rodear el último espolón por sendero, pasamos por un cruce por el que volveremos después y llegamos al Balcón de Alicante. La subida al Maigmó no tiene ninguna complicación desde aquí, por sendero evidente. Los últimos metros de subida hay que trepar el roquedo final pero hay tallados escalones para hacerlo más fácil. Arriba está el vértice geodésico con una magnífica vista de los alrededores.

Regreso

Desde el Maigmó regresamos al Balcón de Alicante y volvemos por la pista por la que vinimos. En el cruce hay que seguir por la izquierda. El camino se convierte en una senda que se mete por el bosquete de pinos. Si seguimos la senda, bajaríamos hacia el barranco Salat, así que hay que estar atentos a un desvío a mano derecha unos 350 metros después del último cruce. Se trata de una senda empinada con tramos algo descompuestos que baja por el Racó de la Creu a las pistas que hay más abajo. Una vez en las pistas, hay que seguir en el segundo cruce por la derecha. Pasaremos por una ruina y veremos los restos de un coche en el punto que se acaba la pista. A partir de aquí, hay que seguir la traza del sendero. Hay algunos hitos y marcas de pintura en los árboles. Por el sendero pasaremos junto a una casa y regresaremos al depósito de agua, donde comenzamos la ruta.