Track 12-MAY-16 Damaraland

Damaraland, la tierra de los damara con su idioma "Click Clack"
Paisajes infinitos, rocas de formas imposibles y pistas interminables definen la tierra de los Damara. Circulábamos a mas de 100 kms/hora en algunos tramos y nuestro objetivo era buscar un camping antes del anochecer, tuvimos suerte: Madissa Camp (regentado por dos jóvenes holandeses). Una maravilla de sitio en medio de la inmensa llanura salpicada de acacias e instalado cerca de un promontorio el cual escalamos hasta la cima, no sin antes de que Miki se pagara unas cervezas de la apuesta de esa mañana. El paisaje desde arriba era sobrecogedor, estuvimos un buen rato relajándonos de ese intenso día y poniendo a prueba las cámaras de fotos con las magníficas condiciones de luz y paisaje de los atardeceres africanos, únicos en el mundo, que nos regalaría repetidamente nuestro viaje.
Al día siguiente Lito y yo madrugamos para trepar de nuevo a la montaña a pie de camping y !que amanecer!, teníamos al resto del grupo a vista de pájaro y parecía que preparaban el desayuno, ya llegábamos tarde. Nos esperaba Twyfelfontein con sus más de 2000 grabados, esculpidos en la roca con aristas de cuarzo, entre los que destaca un mapa de la zona en el que los antiguos pobladores SAN delimitaban las zonas de lluvia tan preciadas en esta zona con un clima en el que actualmente no había caído una gota hacía más de 2 años. También había multitud de grabados de animales entre los que destacamos el "jirafonte" que como su nombre indica es una mezcla de....
En la visita a cada uno de los atractivos de la zona: Organ Pipes, Burnt Mountain y Petrified Forest es obligatorio un guía que te acompaña a lo largo de los recorridos de unos 45 mins cada uno. Todos hablaban el idioma Damara "click clack" que consiste en una colección de chasquidos con la boca para acompañar a ciertas palabras, nos hicieron la demostración y todos chascando como niños. Sobre el mediodía tocaba continuar la ruta hasta Etosha, teniendo una grata sorpresa, desde Khorixas !había carretera asfaltada!. Salimos a casi a tope y con el chivato del coche pitando cuando nos pasábamos, a unos 130 kms/hora, llegamos a la puerta Anderson del parque nacional de Etosha. Eso si, antes del anochecer y con tiempo de instalarnos de día y montar nuestro campamento.