CIRCUITO AVENTURA PARQUE EL SALADO ENVIGADO: Rivering-Senderismo-Torrentismo-Espeleología

RUTA 4 EN UNO
Circuito Parque El Salado-Envigado
Rivering -Senderismo- Torrentismo - Cuevas
16 de septiembre de 2018

Que maravilla que a sólo 10 km de Medellín se encuentre uno de los más grandes parques ecológicos de Antioquia: El Parque Ecoturístico El Salado.

Con un área de 170.000 metros cuadrados de extensión, éste rincón verde se encuentra en la zona rural de Envigado, sector El Salado, vereda el Vallano.

Es interesante contar que mucho tiempo antes de que El Salado se convirtiera en Parque ecológico; ésta zona fue una finca procesadora del cacao que traían nuestros ancestros desde El Retiro. El producto que de ahí salía a comercializarse en ciudades vecinas —y en la Nacional de Chocolates— le dio el nombre a la casa que antecedió el parque El Salado, pero que hoy conserva el estacionamiento del lugar: La Chocolatería.

El parque, con 11 años de operación como alternativa de ecoturismo; fue el epicentro de una atractiva y variada actividad organizada por la empresa Tour Xtremo que incluyó 4 actividades en una sóla salida: Rivering por la Qda La Ayurá, Senderimso por Bosques, Torrentismo en Cascada y espeleología

Fueron, sin duda, 11 km llenos de aventura y adrenalina¡¡¡

El punto de encuentro fue la entrada al Parque El Salado. Allí después de la charla técnica y un breve calentamiento, tomamos por el costado derecho para internarnos en la Qda La Ayurá

La cuenca de ésta quebrada nace en un ramal de la cordillera central de los Andes, más específicamente en el cerro El Astillero en límites con los municipios de El Retiro y Envigado, a 2.850 m.s.n.m. Ocupa un área de 40.78 km², en el sentido norte - sur, es atravesada por la quebrada del mismo nombre que tiene una longitud de 11.6 km, además posee un perímetro de 29.75 km y alberga sobre sus pendientes quebradas como: La Miel, El Salado, La Sebastiana, El Palo, La Ahuyamera. Todas éstas descargan sus aguas sobre la quebrada La Ayurá que luego van al Río Medellín

El nombre de la Quebrada La Ayurá es de origen indígena y está ligado a la historia de Envigado por ser de carácter simbólico y estar cargada de leyendas. Ayurá en lengua de indios, significa "perico ligero", por ser muchos los animales de esta especie que hallaron los conquistadores en la orilla del riachuelo.

En la cabecera de la Quebrada existió, hasta principios del siglo pasado una riquísima arboleda de Comino Crespo muy apetecido por los ebanistas debido a su hermosura y dureza. A pesar de que la vegetación natural primaria en la cuenca, ha desaparecido en gran parte, y la que queda corresponde básicamente a bosques secundarios y rastrojos altos; aún se encuentran algunas especies de gran valor ecológico y paisajístico

Por éste caudal de agua caminamos durante dos horas. El ¨Rivering" , como se le conoce a caminar por una quebrada o río; es una actividad muy demandante ya que se requiere de mucha concentración, precisión y técnica.

En un par de puntos de éste trayecto, tomamos trochas que nos permitieron descansar un poco de la quebrada y de paso ver árboles típicos de la región, musgos, helechos, bromelias, líquenes y orquídeas.

Una vez salimos del agua, repusimos energías para continuar caminado por un sendero que nos llevó por frondosos bosques. El mismo nos condujo a uno de los varios miradores del área y cerca del Chorro de las Golondrinas, el más visitado de la zona.

Sin embargo nosostros seguimos por el costado derecho para continuar subiendo en busca de otra escondida cascada que muy pocos conocen y en la cual haríamos la tercera actividad el día: Torrentismo - descenso en cuerdas por cascada-

Para ello Tour Xtremo tuvo que instalar una cuerda para sujetarnos de ella con el fin de ayudarnos a subir el inclinado ascenso. Varios metros más allá entramos en las entrañas de la tierra para apreciar una imponente y fría cascada de 20 mts de altura que, por ahora, no se le conoce nombre, pero que bien se podría llamar "La Escondida"

Allí, mientras Alex Foronda y su equipo de trabajo, instalaban las cuerdas para el torrentismo; los aventureros- entre los que habíamos varias veteranas, madres e hijos, algunas mascotas y hasta un francés- aprovechamos para almorzar

Después, uno a uno, hicimos torrenrtismo por ésta linda caída de agua.

La sensación de enfrentar la altura, el agua cayendo en el cuerpo y cara, el desconocimiento del terreno y la imposibilidad de ver dónde pisas, te genera una buena dosis de adrenalina que te saca de la rutina y la monotonía.

Ésta actividad no es sólo física sino también mental. Hacerla te hace sentir mucho más vital y fuerte. Si aún no lo has hecho, regálate, algún día, ésta inolvidable experiencia

Mojados y frios emprendimos el regreso por otro lado. Para ello tomamos una trocha que nos condujo a lo que se conocen como las Cuevas del Higuerón.

Esa trocha resultó ser parte del Camino Real La Ayurá de aproximadamente 60 km.

En el muy buen artículo de Luisa Fernanda Angel publicado en Gente Envigado 2017, se lee interesante información sobre estos caminos y sus entornos.

El texto dice que estas sendas prehispánicas no solo llegaban a El Retiro, sino que conectaban Envigado con El Socorro, Manizales y Bogotá. Esta era, algo así, como la autopista Medellín-Bogotá de la época.

Se dice que en la misma se han hallado campamentos de arrieros y colonos y que incluso se encontró una casa de cerca de un siglo y medio de antigüedad

Esta "autopista" partía de La Vereda El Salado que significa literalemente "Tierra de sal". Y es que gracias a éste producto - que los antepasados supieron aprovechar para el trueque y la conservación de alimentos-, existen estos caminos ancestrales

Por parte de estos caminos bajamos en busca de las Cuevas del Higuerón ubicadas en la Vereda El Vallano, microcuenca El Palo en donde haríamos la 4ta y última actividad del día: espeleología

Si bien las cuevas son muy pequeñas, éstas dan la posibilidad de internarse en el interior de la tierra, para experimentar una sensación diferente.

El reto consistió en enfrentar la oscuridad y la sensación de claustrofobia. Para ello pasamos una corta pero técnica cueva que implicó arrastrarnos por la tierra, movernos lenta pero eficazmente, aplicar principios de escalada básica y pisar con mucha presicion para eviar caer al vacío. De nuevo la adrenalina hizo su aparición.

Varios minutos después salimos completamente embarrados de pies a cabeza para emprender el regreso al punto de salida

Continuamos descendiendo. Seguimos por El Refugio, pasamos por la Vereda El Vallano, cruzamos la Quebrada El Palo y arribamos a la entrada al Parque El Salados. En varios puntos vimos a mano izquierda, la carretera de El Escobero que va paralela a éste camino

Cayendo la tarde, acompañados de un espectacular atardecer llegamos mojados, embarrados y muy cansados, pero felices de haber finalizado sin contratiempos, un día de aventura inolvidable y maravilloso