Valdecebollas por Peña Rubia, Peña Sestil y cascadas de hielo (Montaña Palentina)

La ruta comienza en la parte inferior de la carretera que sube hasta el refugio abandonado del Golobar, entre Brañosera y Salcedillo.

Subimos por la carretera hasta el aparcamiento intermedio de La Collada (3km) y allí nos desviamos hacia la derecha, donde enlazaremos con el sendero que asciende hacia Peña Rubia. Si la nieve lo cubre, la valla de espino nos servirá de referencia, ya que van más o menos paralelos. Este tramo gana unos 300m en poco más de 1km, es la parte más exigente de los primeros kilómetros.

Desde la cima de Peña Rubia, cumbre amplia y coronada con un gran bloque hecho a base de piedras sueltas, tenemos una buena visita del mar de nubes que nos regala el día. Este tramo del cordal que forma parte de la Sierra de Peña Labra es amplia y de relieve bastante suave, en ningún caso nos encontramos con zonas complicadas; es además la linea que marca la frontera entre la provincia de Palencia y Cantabria. En este caso lo seguimos en dirección O hasta Peña Sestil. La nieve cubre totalmente este tramo con escaso espesor, es por eso que en algún punto concreto donde hay cierto caos de bloques debemos prestar más atención para evitar resbalones o encajar el pie en algún agujero. Caminamos durante un rato ganando altura muy sutilmente, falso llano, hasta que remontamos la suave subida a Peña Sestil. Pocas vistas tuvimos en esta cima, ya que la niebla empezó a hacer acto de presencia.

Bajamos hacia el collado entre Peña Sestil y Sestil Alto. Desde allí seguimos descendiendo hacia el O para visitar las cascadas de hielo, donde encontramos varios grupos de escaladores practicando.

Retrocedemos un poco y afrontamos la fuerte pendiente de la cara NE del Valdecebollas. Es un tramo muy corto pero también bastante exigente, así que a pesar de que la nieve no estaba demasiado dura, sacamos por seguridad crampones y piolet. Como premio, en la cima del Valdecebollas nos encontramos una nube bien agarrada impidiendo disfrutar de las vistas y una brisa gélida que poco tenía de agradable, así que no alargamos demasiado la parada.

Ponemos rumbo hacia el collado al que hice referencia anteriormente, y una vez alcanzado, bajamos dirección E, hacia el Golobar. En el Golobar ya "sólo" nos queda una bajada de 6km por la carretera (totalmente cubierta hasta la Collada). Se hace bastante pesada, pero también es un terreno en el que se avanza rápido.

La ruta es bastante interesante, aunque siempre que se puedan salvar los 3km iniciales de carretera es muy recomendable hacerlo para acortar tiempos y distancias: poco aporte montañero tiene andar por asfalto. La zona del Valdecebollas, por su fácil acceso, está relativamente frecuentada en invierno, pero por el cordal Peña Sestil - Peña Rubia poca gente nos vamos a encontrar. La dureza de este recorrido radica principalmente en su longitud y desnivel teniendo en cuenta que mucha parte fue terreno nevado. Por lo demás no discurre por zonas complicadas, aunque en función del estado de la nieve el punto en el que habría que prestar más atención sería la rampa final del Valdecebollas.

Más información en el siguiente enlace: