Trekking del Jbel Toubkal. Día 5 Cam. Refuge des Muflons /Tizi N'Ouaga /Ras /Timezguida /Camp. Refuge des Muflons / Aroumd

Este trekking del Jbel Toubkal se llevó a cabo en seis días de ruta mas dos días en Marrakesch, uno antes del comienzo y otro tras finalizar la ruta. Se trata de un impresionante viaje al Atlas marroquí en el que completamos cuatro picos de más de 4.000 metros y dos picos de más de 3.500 metros, entre los que estaba el techo: el Jbel Toubkal.
Durante el recorrido de los tres primeros días transitamos por parajes prácticamente deshabitados, solamente poblados por pequeñas aldeas Bereberes en estado primitivo, tristemente muy afectadas por el terremoto del 8 de septiembre de 2023, que en la actualidad mantiene a gran parte de la población malviviendo en tiendas de campaña.
Los desplazamientos desde Marrakesch hasta el punto de inicio, el primer día, y el del punto final en Imlil hasta Marrakesch, del último día, se llevaron a cabo en furgoneta. El resto del trayecto se hizo caminando, asistidos por mulas que transportaban el equipo y la comida.
En todo momento, salvo a la llegada a Aroumd, nos alojamos en campamentos formados por siete tiendas de campaña dobles, una haimah comedor y otra para la cocina, que comandaba Hassan y que cada día nos sorprendía con unos platos deliciosos, a pesar de encontrarnos en lugares imposibles para ello. Nuestro guía, Mustafá Bohulin, marcaba el camino a seguir.
La meteo los dos primeros días se caracterizó por un intenso frío, acompañado en ocasiones de granizo y nieve, lo que endureció la experiencia de dormir en campamentos de campaña. No fue hasta el tercer día, al llegar a la zona de los refugios de Muflons y Toubkal, que mejoró el clima, a pesar de las bajas temperaturas que reinan a los 3.200 metros en que se encuentran.

Grandes desniveles y larga distancia caracterizan la ruta de hoy. Tiene, además, la parte de dificultad técnica y riesgo más elevadas de cuantas hemos hecho hasta ahora. Encontraremos pasado el Tizi n´Ougane una zona de trepadas bastante expuestas en las que hay que ir concentrado. Tras coronar los dos cuatromiles descenderemos más de 2.300 metros hasta Aroumd, donde haremos noche.
Comenzamos el día, aunque es noche cerrada, desayunando a las 5:00. A esas horas el frío e intenso destemple solo puede remediarse iniciando la fuerte y muy larga subida hacia el Tizi n´Ougane. como era de esperar, los visitantes suben en un 99% solamente al Jbel Toubkal y todo lo que se salga de ahí goza de una sobrecogedora soledad, de la que nosotros nos congratulamos.
El ascenso se hace duro debido a los resbaladizo del terreno, la presencia de nieve, en ocasiones, y la falta de presión de oxígeno por la altura pero poco a poco llegamos al collado, donde nos reciben un precioso nevero y unas espectaculares vistas hacia el valle contrario al que venimos.
Una corta parada y vamos camino de la zona más delicada del trekking. Hasta ahora habíamos recorrido muchos senderos no aptos para personas con vértigo. Ahora, además, tenemos fuertes y aéreas trepadas que, en un periquete de unos 15 minutos nos ponen en la zona más terrosa desde la que se divisa la cumbre del Ras. O una de las cumbres, porque tiene dos, separadas por una hendidura que tendremos que superar para trepar a la segunda cumbre, donde se encuentra la roca con el letrero pintado.
Desde allí las vistas 360 grados son indescriptibles. Hace frío debido a la altura pero el día está soleado y agradable, debido al poco viento que sopla.
En la lejanía vemos nuestro siguiente y último objetivo: el Timezguida.
Destrepamos hasta la hendidura/colladito y ponemos rumbo hacia la dura cuesta que nos alzará a este pico.
El Timezguida es poco prominente y pese a su altura, una vez subido, parece ser una meseta. Esta idea cambia cuando te asomas a la bajada que , por otra senda, vamos a hacer, hasta alcanzar nuevamente la zona de trepadas delicada. Hacemos ahora camino común hasta nuestro campamento III. Allí nos esperan aún las haimahs de la cocina y el comedor y una fantástica comida que disfrutaremos, en esta ocasión, al aire libre.
Tras reponer fuerzas nos espera aún una etapa muy dura: el descenso infinito en distancia y desnivel hasta Aroumd. Y debo confesar que lo que se me hizo duro fue la superpoblación de gente, mulas y bares/tienda que allí se encuentran. La belleza del valle es enorme. La cantidad de gente que por esa senda subimos y bajamos lo es aún más y contrasta con la soledad y paz que hemos tenido todos estos días, exceptuando el momento de subida al Jbel Toubkal.
En el santuario de Sidi Chamarouch hacemos una parada para tomar un té y hacer ya, de tirón, la última parte de nuestro descenso hasta las afueras de Aroumd, donde se encuentra un acogedor albergue, reservado solo para nosotros, donde disfrutaremos de unos deliciosos buñuelos preparados por nuestro cocinero, para merendar, de una estupenda cena más tarde, y de una ducha y una cama como Alá seguramente manda.
Mañana, el desayuno a las 9. Queda solamente la corta caminata a Imlil y el transporte por carretera hasta Marrakesh.