Trek del Jbel Toubkal. Día 2 Azib Tizi Ouamrou Campamento I 1.875 m/ Cascada Irhoulidene / Campamento II 2.472 m

Este trekking del Jbel Toubkal se llevó a cabo en seis días de ruta mas dos días en Marrakesch, uno antes del comienzo y otro tras finalizar la ruta. Se trata de un impresionante viaje al Atlas marroquí en el que completamos cuatro picos de más de 4.000 metros y dos picos de más de 3.500 metros, entre los que estaba el techo: el Jbel Toubkal.
Durante el recorrido de los tres primeros días transitamos por parajes prácticamente deshabitados, solamente poblados por pequeñas aldeas Bereberes en estado primitivo, tristemente muy afectadas por el terremoto del 8 de septiembre de 2023, que en la actualidad mantiene a gran parte de la población malviviendo en tiendas de campaña.
Los desplazamientos desde Marrakesch hasta el punto de inicio, el primer día, y el del punto final en Imlil hasta Marrakesch, del último día, se llevaron a cabo en furgoneta. El resto del trayecto se hizo caminando, asistidos por mulas que transportaban el equipo y la comida.
En todo momento, salvo a la llegada a Aroumd, nos alojamos en campamentos formados por siete tiendas de campaña dobles, una haimah comedor y otra para la cocina, que comandaba Hassan y que cada día nos sorprendía con unos platos deliciosos, a pesar de encontrarnos en lugares imposibles para ello. Nuestro guía, Mustafá Bohulin, marcaba el camino a seguir.
La meteo los dos primeros días se caracterizó por un intenso frío, acompañado en ocasiones de granizo y nieve, lo que endureció la experiencia de dormir en campamentos de campaña. No fue hasta el tercer día, al llegar a la zona de los refugios de Muflons y Toubkal, que mejoró el clima, a pesar de las bajas temperaturas que reinan a los 3.200 metros en que se encuentran.
Hoy seguimos el ascenso y empieza fuerte adentrándonos en la aldea bajo la que hemos dormido. poco a poco vamos ganando altura sobre el valle, con mucha inclinación, dejando abajo nuestro campamento.
Algunos olivos han acogido en sus troncos restos de nieve, que confieren al paisaje un aire surrealista. En un hombro del camino, en medio de la nada y a una gran altura, aparece una edificación en la que humea un fuego al calor del cual se caliente una tetera que nos está esperando. Un cocktail de frutos secos marroquí aderezará el té verde. Es momento de descansar bajo el acogedor techado.
Continuamos después hacia el precioso valle en el que ya se divisa el Azib Tamsoult, solitario refugio que da entrada al Parque Nacional del Toubkal. Desde allí haremos un ida y vuelta a la espectacular Cascada de Irhoulidene. El camino hasta allí es mágico, en especial hoy, porque una misteriosa niebla lo invade todo y de los inmensos paredones que nos envuelven chorrean pequeñas cascadas que vierten al arroyo por el que tenemos que cruzar varias veces. El color ocre de la piedra y el color blanco de la nieve, confieren una visión espectacular al paisaje. La llegada a la cascada es un regalo. Y Mercedes quiere aprovecharlo para bañarse. La acompaño en el delicado descenso entre roca nevada y doy fe de que se trata de un acto de valentía porque yo, bien equipado, comienzo a empaparme y el frío es intenso. El plan inicial era subir a dormir a un collado situado a 3.060 metros, al que iríamos desde aquí pero el viento y la nieve aconsejan dormir algo más abajo y protegidos.
Toca retrepar hasta los compañeros e iniciar el ida y vuelta antes anunciado. En la lejanía se alza una haimah en la que antes había reparado. Vamos hacia ella. Resulta ser donde nuestro cocinero se encuentra preparando nuestra suculenta comida. Intentaremos allí, aunque con poco éxito, entrar en calor.
Lo conseguiremos tras una fortísima subida en zig zag que nos alzará hasta la posición donde se encuentra ya montado el campamento II. Allí hay restos de nieve y los árboles acogen entre sus ramas el blanco elemento.
La llegada de la noche será muy fría y habrá que meterse en la tienda nada más cenar, para entrar en calor. Un rebaño de cabras y su perro pastor serán nuestros únicos compañeros.