Ruta perimetral y Monte Buciero (Santoña, Cantabria)

Diciembre 2011

Unión de la ruta perimetral con la ascensión al Monte Buciero, en Santoña, cuyo entorno está declarado como Reserva Natural de las Marismas de Santoña y Noja. Por su emplazamiento geográfico privilegiado se encuentra ocupado por numerosas fortificaciones (más de 15 fuertes y baterías), lo que ha provocado que se le conozca como "el Gibraltar del norte". El auge de la linea costera fortificada se produjo en los tiempos de la invasión napoleónica de 1810.

El recorrido merece mucho la pena por lo valores ecológicos que posee, ya que la península que forma el Monte Buciero se encuentra poblada de la mejor representación peninsular de encinar relicto o costero (encinar cantábrico), que se entremezcla con otras especies (laurel, lianas y arbustos variados) lo que le confiere un aspecto semejante al de ambientes de laurisilva (bosque mixto subtropical), presentes en la distante región macaronésica.

La bajada espectacular al Faro del Caballo cuenta con 800 peldaños aproximadamente, y que además se realizan pegados a la roca con posibilidad de desprendimientos. Habrá que tener especial cuidado porque los escalones son bastante estrechos y algunos se encuentran sucios de pequeñas piedras desprendidas. A favor cuenta con un cordón de acero que hace las funciones de barandilla y del que no debemos de fiarnos mucho. Una vez llegados al desmantelado faro la vista del acantilado es muy salvaje.

Pasaremos muy cerca del Penal del Dueso, posiblemente la carcel española ubicada en el emplazamiento natural más bonito, junto a los arenales de la Playa de Berria y las culminaciones del Buciero.

Para la subida al Monte Buciero nos tendremos que ayudar un poco con las manos en algún punto concreto, pero en condiciones normales no tiene más dificultad que el desnivel a salvar. Las vistas de Santoña quitan el hipo, divisando además de una privilegiada vista de la población, un panorama de los más entretenido (marismas, Collados de Asón, Picos de Europa...). Yo no subí a Peña Ganzo porque no tenía más tiempo (me quedaba toda la bajada y pocas horas de luz), pero desde el Buciero está bastante accesible y se distingue muy bien al contar la cima con un vértice geodésico.

Al acabar es casi obligado aprovechar el viaje para hacer acopio de la anchoa del cantábrico, producto estrella de la marinera Santoña cuya fama transciende fronteras.

Disfruten de la ruta que os propongo, tiene todos los ingredientes para pasar un excelente día de mar y montaña. Un buen comienzo de mis vacaciones navideñas por el norte...

PD. Agradecer la compañía durante casi todo el trayecto de los dos montañeros cántabros que conocí en el Fuerte de San Martín. Un saludo y nos vemos en otra.