'Rodear y conquistar' el Castillo de Viguera

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La salida la tomo como en otras ocasiones desde el cauce del rio Iregua, en el término de Panzares (barrio de Viguera).
Tras atravesar el rio por un estrecho puente , sigo la margen derecha hasta la entrada de unas ganaderías .Desviándome NO en ligero ascenso por un camino pedregoso rodeado de carrascas. Al llegar a una desviación (marcada con un hito, por ella volveremos) seguimos recto.

El “camino” se vuelve más pedregoso y aumenta su desnivel. Tras este corto tramo, salimos a una zona llana conocida por Sospas, donde el rumbo a seguir nos lo marcará la línea eléctrica. Transitamos por viejas veredas de ganado y por un tramo del antiguo Camino de Isla que pierde altura hasta convertirse en una pista, atravesando la alambrada, pero yo continuo sin atravesarla y sin perder altura, dejándola a mi izquierda. Tomando una senda paralela el alambre de espinos, que se mete por una zona algo cerrada de vegetación y matas ,que atraviesa una pequeña “ciénaga”donde la salvaremos saltando a un bidón intermedio. No es complicada, pero quizás haya una forma más cómoda de salvarla a más altura. Salgo en poco rato a unos claros frente a Castañares de las Cuevas y el camino se va haciendo más evidente.

Por El Montecillo hasta llegar a La Berlera donde encontramos trazas de rodadas en la hierba que nos conducen hacia las plantas de yesos de la entrada de Viguera juntándose antes con la pista del Camino de Isla. Continuo transitando a media altura campo a través, buscando la parte “mas limpia” de vegetación, acompañado de buenas vistas de Viguera al N , de las Peñas de Viguera e Islallana al W y del numeroso ganado, que pasta apaciblemente. Poco a poco voy variando “la derrota” hasta ir remontando la ladera E del Castillo frente a unas ganaderias separadas de mi por un pequeño barranco, saliendo a una pista en el paraje de Valderresa .La pista va “negociando” la fuerte pendiente con varios zigzag hasta depositarme en el collado 907 m. existente entre el calizo Monte Palomar (izquierda) y El Castillo de Viguera a mi derecha.

Tomo la opción de remontar las fáciles laderas O y acometer el ascenso del Castillo de Viguera ,que interpone una fácil trepada , desaconsejable con terreno húmedo , y para personas poco acostumbradas a “lidiar en estas plazas”…-sobretodo en la bajada -.La trepada por roca entre conglomerados nos deposita en la cumbre herbosa y disfrutando de las magníficas vistas de todos los alrededores-elegir un día claro y seco, no como este que he elegido yo-.Tras desandar el camino trepado ¡ojo ¡ en el descenso, retorno al collado ,verdadero cruce de caminos.

He dejado para el final “lo mejor”, un descenso a media ladera, entre un laberinto de matas, espinos, majuelos, enebros y aulagas que colonizan el antiguo camino y los numerosos bancales, solo transitados por alguna vaca, caballo o yegua o esporádicamente por algún ganadero, montañero ,senderista o biker . Sin olvidarnos de los buitres leonado que vigilan lo que ocurre debajo desde las alturas . Un camino poco transitado y que a mi personalmente me gusta, por su carácter salvaje, casi olvidado y estupendas vistas.-Ójala se transitara más para que no se cierre por completo-
Bajo “al trote” por los numerosos zigzag perdiendo altura primero poco a poco y luego más rápidamente, por la senda que aparece y desaparece por momentos ¡estar atentos!, pero que esta marcada (hitos y alguna marca al final) y no tiene “apenas pérdida”-es cuestión de mirar y ver-. Con vistas al cauce del Iregua, Panzares y de La central hidroeléctrica construida en el año 1904, llego a la desviación que he comentado al principio.
Ya solo queda bajar a la izquierda hasta la pista paralela a la ribera derecha del rio y seguirla (cancela) hasta el lugar en el que he aparcado junto al Km 398 de la N-111.