Refugio Vittorio Emanuele II - Pico Gran Paradiso (4061 mts)

Emblemática cumbre alpina Italiana que realizaremos en esta jornada.
Esta actividad requiere conocimientos avanzados de alpinismo (encordamiento glaciar, autorescate, escalada y como yo digo cacharreo) y sobre todo recomiendo ir con guía. Nosotros fuimos con Luis, guía de nuestro club Todo Vertical, lo que nos confiere más seguridad y disfrute.
Comenzamos la actividad de madrugada, levantándonos a las 4 de la mañana para desayunar como casi todo compañero del refugio que sabe un poco de montaña y realiza esta cumbre con nosotros.
Después de un buen desayuno, (recomiendo alimentarse bien pues el gasto calórico será enorme), terminamos de vestirnos y con frontal y batería de repuesto salimos del refugio.
Aunque es verano hace bastante fresco, pero no recomiendo ir muy abrigado pues pronto comenzaremos a sudar, en mi caso llevo camiseta de manga corta de lana merino, un chaleco por encima y una sudadera de polar stretch de la marca RAB que enseguida nos sobrará.
La primera parte es atravesar un pedregal enorme en la oscuridad, para luego coger un camino de tierra y piedras perfectamente marcado que terminará en una pared frente a nosotros que con mucho cuidado deberemos trepar.
No es muy difícil pero al ser de noche recomiendo asegurar cada paso pues la caída es peligrosa.
Una vez superado este tramo, recorreremos una cresta de piedras hasta la base del glaciar, donde pararemos a tomar cualquier gel o barrita energética que recomiendo encarecidamente llevar. Posteriormente nos encordarnos, nos ponemos arnés, crampones y cogemos piolet de travesía y bastón.
OJO! Obligatorias las botas rígidas. En el recorrido glaciar no se para por ningún concepto. Llevar barritas o geles energéticos y agua es obligatorio, y tomar alguna antes también suele ser necesario.
Después de atravesar varias grietas de esas que no se ve el fondo y en las que si caemos perduraremos eternamente en las entrañas de la montaña, llegamos al collado de la montaña, extenuados por la altura y por el desnivel acumulado, descansamos unos minutos y nos hidratamos, para recorrer el último glaciar de ascenso directo a cumbre.
Una vez llegados a la base de la cumbre, al no haber hielo, dejamos piolet y crampones.
La subida es circular, subimos por un lado de la pared, con mucho cuidado pues la caída es mortal de necesidad, usando la cordada en determinados puntos en anclajes artificiales a tal efecto para dar seguridad, así como puentes de roca.
El último tramo me recuerda a una ferrata con una última escalera de metal junto a la Madonna, que inmortaliza la culminación del pico Gran PARADISO, donde nos hacemos una foto del logro y pronto iniciamos el descenso pues hay numerosas cordadas detrás nuestro esperando para entrar.
La bajada se realiza por el otro lado de la pared con el mismo cuidado y con anclajes para meter la cuerda y asegurarnos.
Una vez que llegamos a la base, nos volvemos a poner los crampones y junto con el piolet comenzamos el descenso al collado anterior recorriendo nuestros pasos de subida.
Cuando llegamos al collado, seguimos bajando un poco más hasta el punto donde la nieve se acabe que descansaremos, nos hidrataremos y comeremos algo en un breve descanso y nos quitaremos arnés, crampones y desencordaremos.
Esta bajada es realmente un trekking alpino por muchos pedregales que tendremos que atravesar y en los que debemos tener cuidado pues hay muchas piedras sueltas que al pisar se pueden mover y hacernos caer.
Este camino esta perfectamente marcado por hitos de piedras que se ven a gran distancia.
En mi caso baje con las botas rígidas pero si volviera a hacerlo me hubiera llevado zapatillas de aproximación para la bajada desde este punto, pues el camino se hace muy tedioso y bastante agotador reteniendo en todo momento junto con el bastón.
Al final, después de unas destrepadas con bastante mala leche, llegaremos al primer pedregal posterior al refugio que nos anticipa el final del trayecto, y un merecido descanso que en mi caso se acompaño de un enorme plato de pasta al pesto (la cocinera del refugio hace una pasta increíble) y un buen vino tinto italiano para reponer el enorme gasto calórico realizado.
Mientras reponemos energías celebramos esta famosa cumbre alpina y nos preparamos para la siguiente.