Pico Paderna 2627m circular invernal. Subida por ibones de Renclusa y bajada por tubos de Paderna.
near es Bòrdes, Catalunya (España)
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Trail photos
Itinerary description
Ruta realizada el 15-04-2022
Cuenta la leyenda que eran tres hijas de un rey cristiano de Aragón, que se enamoraron de tres muchachos moros. Sus padres intentaron convencerlas para que lo dejasen y como no pudieron, las encerraron en una habitación. Una vez que su padre se fue de viaje, ellas sobornaron a sus guardianes y huyeron al encuentro de sus muchachos, pero equivocaron el camino y en lugar de ir hacia el sur, fueron hacia el norte. Después de tres días, el padre regresó y las maldijo: “Que la maldición de Dios caiga sobre ellas, dondequiera que estén”. Ellas que habían llegado al valle de Benasque y se dirigían hacia el Portillón, sufrieron un gran temporal que las dejó paralizadas por la nieve, y se convirtieron en tres picos cubiertos de nieve gran parte del año. El Pico Paderna (el que ascenderemos), La Tuca Blanca de Paderna y la Tuqueta Blanca de Paderna.
Aparcamos la furgoneta en el parking del Vado del Hospital, a la altura del Hospital antiguo de caminantes que ahora se llama Hospital de Benasque ya comienza la nieve en la pista de esquí nórdico que lleva a la Besurta, poco antes de la Besurta donde hay que cruzar el rio por un puente, giramos a la derecha para tomar el camino de invierno a la Renclusa, hay huellas bien marcadas de esquiadores que van delante nuestro, es Semana Santa y los días previos ha pasado bastante gente por aquí.
Vamos camino de la Renclusa, pero no perdemos altura y lo dejamos a la izquierda y proseguimos camino ibones de Renclusa o de Paderna, pasamos por encima de uno de ellos y cuando lo rebasamos, giramos a la izquierda para remontar hacia la grada superior, en vez de seguir todo recto camino del collado, que es la forma más segura de ascenderlo con nieve reciente como nos tocó a nosotros. Aparte había también huella de esquiadores.
Llegamos a la parte más alta y ahí se acaba la huella, ahora tenemos que perder unos metros por la nieve virgen para llegar al collado de Paderna, poco antes de llegar hay un flanqueo y descendemos al collado.
De aquí a la cima se asciende por la parte derecha casi pegado al borde de la arista hasta la cima, no reviste escesiva dificultad, nosotros pillamos la nieve blanda, así que con escalones llegamos a su cima. Las vistas son muy bonitas, resalta entre todo las dos hermanas Paderna, el cresterio que va desde el Pico del Alba hasta la Maladeta, la cresta de los Portillones, el valle de Remuñe, Salvaguardia, Pico de la Mina, Sacroux....
Para volver, bajamos al collado y de ahí bajamos dirección oeste por el fondo del valle camino de los tubos de Paderna, el primer tubo está señalado con una barra de colorines. Se baja sin dificultad, seguimos bajando hasta que nos encontramos también marcado con una barra el segundo tubo, que es más estrecho, lo bajamos y llegamos al bosque que en bajada nos devolverá a la pista de esquí nórdico por el que hemos pasado a la mañana a la altura del Hospital de Benasque, unos metros más adelante está aparcada la furgoneta.
Para perros sin dificultad, ahora están tapadas por la nieve pero hay muchos barrancos con agua en verano.
Cuenta la leyenda que eran tres hijas de un rey cristiano de Aragón, que se enamoraron de tres muchachos moros. Sus padres intentaron convencerlas para que lo dejasen y como no pudieron, las encerraron en una habitación. Una vez que su padre se fue de viaje, ellas sobornaron a sus guardianes y huyeron al encuentro de sus muchachos, pero equivocaron el camino y en lugar de ir hacia el sur, fueron hacia el norte. Después de tres días, el padre regresó y las maldijo: “Que la maldición de Dios caiga sobre ellas, dondequiera que estén”. Ellas que habían llegado al valle de Benasque y se dirigían hacia el Portillón, sufrieron un gran temporal que las dejó paralizadas por la nieve, y se convirtieron en tres picos cubiertos de nieve gran parte del año. El Pico Paderna (el que ascenderemos), La Tuca Blanca de Paderna y la Tuqueta Blanca de Paderna.
Aparcamos la furgoneta en el parking del Vado del Hospital, a la altura del Hospital antiguo de caminantes que ahora se llama Hospital de Benasque ya comienza la nieve en la pista de esquí nórdico que lleva a la Besurta, poco antes de la Besurta donde hay que cruzar el rio por un puente, giramos a la derecha para tomar el camino de invierno a la Renclusa, hay huellas bien marcadas de esquiadores que van delante nuestro, es Semana Santa y los días previos ha pasado bastante gente por aquí.
Vamos camino de la Renclusa, pero no perdemos altura y lo dejamos a la izquierda y proseguimos camino ibones de Renclusa o de Paderna, pasamos por encima de uno de ellos y cuando lo rebasamos, giramos a la izquierda para remontar hacia la grada superior, en vez de seguir todo recto camino del collado, que es la forma más segura de ascenderlo con nieve reciente como nos tocó a nosotros. Aparte había también huella de esquiadores.
Llegamos a la parte más alta y ahí se acaba la huella, ahora tenemos que perder unos metros por la nieve virgen para llegar al collado de Paderna, poco antes de llegar hay un flanqueo y descendemos al collado.
De aquí a la cima se asciende por la parte derecha casi pegado al borde de la arista hasta la cima, no reviste escesiva dificultad, nosotros pillamos la nieve blanda, así que con escalones llegamos a su cima. Las vistas son muy bonitas, resalta entre todo las dos hermanas Paderna, el cresterio que va desde el Pico del Alba hasta la Maladeta, la cresta de los Portillones, el valle de Remuñe, Salvaguardia, Pico de la Mina, Sacroux....
Para volver, bajamos al collado y de ahí bajamos dirección oeste por el fondo del valle camino de los tubos de Paderna, el primer tubo está señalado con una barra de colorines. Se baja sin dificultad, seguimos bajando hasta que nos encontramos también marcado con una barra el segundo tubo, que es más estrecho, lo bajamos y llegamos al bosque que en bajada nos devolverá a la pista de esquí nórdico por el que hemos pasado a la mañana a la altura del Hospital de Benasque, unos metros más adelante está aparcada la furgoneta.
Para perros sin dificultad, ahora están tapadas por la nieve pero hay muchos barrancos con agua en verano.
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