Pico Mamozán (1.333m) y Peña de Dobres (1.386m) desde Cucayo

Subida a dos montañas de muy moderada altitud (sobre todo viendo lo que hay alrededor), pero que merecen mucho la pena.

Aunque subimos las dos cimas en la misma salida, perfectamente se pueden hacer en dos jornadas diferentes, ya que el punto de partida es Cucayo en ambos casos.

El Mamozán se encuentra al sur de Cucayo, justo encima del pueblo, con la Peña Casanzo al oeste y Peña Giniestra al este. Además, se encuentran cerca el Pico Corcina, el Bistruey, el Pumar, Peña Quebrada etc… Todas ellas montañas de superior altitud y mucho más conocidas.

El acceso no es posible directamente desde Cucayo, ya que esa cara norte es muy abrupta, además de estar tomada por la maleza y los arbustos. Hay que dar un rodeo y colocarse en el collado de Sierra Lamoa, justo al sur de la montaña.

Para acceder a dicho collado hay dos opciones; ambas sencillas:
1.-Subir por la pista que va hacia los Invernales de Praíza. Esta opción es la que elegimos nosotros.
2.-La segunda opción es más bonita, aunque nosotros la descartamos porque había llovido por la noche. Se trata de un sendero (PR) que va por la cara opuesta de la pista (por la vertiente este de la montaña), con tramos con bonitas vistas y otros por bosque; al ser sendero (aunque se encuentra limpio de maleza y no hay peligro) preferimos subir por terreno seco (pista).

Desde el collado comienza la subida al Mamozán, que desde esta vertiente tiene poco desnivel. No vimos hitos, pero sí un sendero bastante marcado, ya que hay cabras por allí. Dicho sendero coge una dirección ligeramente hacia la derecha y al llegar a una especie de collado entre las dos cimas (la de la derecha es la secundaria y no nos interesa) gira a la izquierda para alcanzar la cima principal en poco tiempo.
Realmente, no sé si este acceso se mantiene limpio durante todo el año, pero cuando fuimos nosotros no tuvimos problemas para progresar.

Nos sorprendieron muy gratamente las vistas desde la cima, sobre todo siendo una montaña de apenas 1.300 metros; además se ven Cucayo y Dobres justo debajo.

Bajamos por el mismo camino y nos dirigimos hacia nuestro segundo objetivo del día: La Peña de Dobres. Ésta es ya una montaña más imponente… Con unas trepadas bastante expuestas.

Para acercarnos a ella cogimos la pista que va de Cucayo a Dobres (justo por encima de la carretera) y antes de llegar a Dobres giramos a la izquierda para subir hacia el Collado de Cezura, por pista buena (bosque de robles).

Desde dicho collado intentamos seguir un track que teníamos y buscar algún sendero transitable, pero nos metimos por un terreno incómodo: senderos poco marcados entre brezos en la primera parte (sin mayores problemas), pero un tramo de escobas y zarzas casi intransitable más arriba. No es aconsejable este acceso para llegar a la Peña de Dobres; el camino bueno es el que cogimos a la vuelta.

Una vez que llegamos al colladito que hay justo debajo de la Peña de Dobres, ésta parece inaccesible… Para atacarla, mirándola de frente primero hay que ir un poco hacia la izquierda, con una sencilla trepada inicial; luego hay una pequeña vira horizontal de izquierda a derecha: Fácil pero expuesta. Y luego vienen un par de trepadas que parecen fáciles en subida pero impresionan en la bajada, porque son muy expuestas.
Justo en la parte alta hay alguna otra trepada ya más fácil.

Es una ascensión no difícil, pero sí peligrosa, porque no puede haber un descuido.
De nuevo las vistas son increíbles, aunque con la tensión de tener que afrontar la bajada no las pudimos disfrutar tanto como en el Mamozán.
Como decía antes, el descenso no es difícil, pero hay un par de sitios donde hay que tener mucha precaución. Por suerte, toda la zona estaba seca. No se debería intentar en mojado o con niebla.

La vuelta hacia Dobres la hicimos por el camino “bueno”. Teníamos que haber subido también por el mismo sitio.

Como decía al principio, son dos montañas bonitas, pero no tienen nada que ver una con la otra en cuanto a dificultad: mientras que el Mamozán es prácticamente un paseo, la Peña de Dobres tiene su punto de dificultad; no es aconsejable para los que no estén acostumbrados a trepar o tengan vértigo.