Pico Corcina - vuelta Camponuera por los altos

Salimos del precioso pueblo cántabro de Caloca, una zona de osos pardos que merodean por los montes por donde vamos a subir y en algunas ocasiones se atreven a bajar hasta los pueblos de la zona. Es fantástico poder hablar del oso de esta manera, su recuperación en los últimos años ha sido casi milagrosa, me imagino que con un buen trabajo por parte de quien corresponda. Siempre recuerdo mi pequeña aventura en solitario en Yellowstone ataviado con un spray antiosos para utilizarlo en el caso de un ataque. La ruta a las seis de la mañana fue impresionante entre bosques y geiseres, caminando temereoso (nunca mejor dicho) de encontrarme con un plantígrado. Iba a un ritmo tranquilo andando y mirando a todos los sitios, con algún sobresalto como una ardilla americana que me miraba con pasividad mientras yo estaba bastante tenso. Al regresar a la cabaña en una mano el spray y la otra el gps descansé mientras volvía a mirar los carteles: peligro osos, zona de osos, lleve el sprai antiosos, etc. Lo cierto es que dos días después aviste un oso a una distancia prudente (siempre te decían estar a no menos de 100 metros como distancia de seguridad). Le pude fotografiar y hacerle un video mientras relajadamente comía unas flores amarillas.

Perdón se me fue la cabeza con este recuerdo. De Caloca comenzamos ruta hasta el collado que separa el Bistruey del Pico Corcina que es nuestro objetivo. Las vistas en la cumbre son espectaculares, la cordillera cantábrica, Picos de Europa, Peña Sagra, Peña Labra, los preciosos pueblos ahí debajo de Dobres y Cucayo etc. La nieve nos dificultó bajar directamente a la colladina de Camponuera por donde accedimos retrocediendo hasta el collado. Mientras observábamos las huellas de un oso apareció un venado macho el cual se dejó fotografiar y marchó sin decir adiós.

Una vez en la colladina de Camponuera le dimos la vuelta a este gran y majestuoso farallón ascendiendo casi hasta el mismo. Después de ver numerosos rebecos decidimos no hacer cumbre pues la canal estaba con mucha nieve, aunque nos quedamos a escasos metros. Bajamos hasta el collado donde se encuentra la Peña Cigál con sus buitreras. De ahí bajamos casi “a derecho” siguiendo un sendero hasta la carretera para acercarnos de nuevo a Caloca. Tiene un acogedor bar donde nos tomamos nuestra cerveza clásica con limón.

La ruta la considero moderada aunque la subida con nieve hasta el farallón de Camponuera hubo que ir muy atento, era muy pindia la pendiente.