Peña Telera desde el aparcamiento de los Estachos

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Reseña de la ruta en Adventoorer: Peña Telera desde el aparcamiento de los Estachos.

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Peña Telera es una de esas montañas a las que siempre había querido acercarme y a las que nunca había ido. Hoy intentaré quitarme la espina.

Está situada en la parte oriental de la Sierra de la Partacua, que tiene un nombre que me encanta, cerca de Piedrafita de Jaca. Al pueblo sí he venido alguna vez, pero nunca para subir la peña.

Como el aparcamiento de Lacuniacha hoy está cerrado, el coche se queda algo más abajo, en el aparcamiento de los Estachos. Aquí han montado un bar, que viene muy bien para la vuelta, pero el estacionamiento es de pago. Tan temprano por la mañana no hay nadie para cobrar. Luego ya sí...

El camino empieza siguiendo la pista que sube hacia el Ibón de Piedrafita. Viene bien para ir cogiendo algo de calor, pues la mañana ha amanecido bastante fresca, por no decir heladora.

Atajos aparte, abandono la pista en las cercanías del ibón, al que llego tras un rato subiendo junto a un arroyo cantarín.

En el ibón ya aparecen los paredones de la Peña Telera, que ahora están cubiertos por las nubes en la parte alta. No me preocupan. Hoy el día se ha anunciado despejado, y así acabará quedando, por fortuna.

Rodeo el ibón y comienzo la subida hacia el Canal de Covachirizas, o Cabachirizas. No sé exactamente cómo se llama. Da igual. El nombre es lo de menos. Es una canal horrible. Una pedrera infinita, y muy dolorosa.

Antes de llegar a ella, el camino es más amable. Sube suavemente, con sus zetas y sus giros. Pero una vez que se entra en la canal, se empieza a sufrir. Encima, como aquello hace embudo, el viento sopla que da gusto y hace un frío que pela. Además, el sol no llega hasta aquí. Voy en camiseta, y sé que debería parar a abrigarme, pero prefiero acabar cuanto antes la zona de la pedrera. Así pasa, que cuando salgo por la parte de arriba estoy tiritando. Me lo merezco.

Ya en el collado, al solecito, me voy calentando. Lo más engorroso ya ha quedado atrás, y es una alegría.

A la derecha aparece la bestialidad de la Peña Zarrambucho, que hay que rodear para alcanzar la Telera. Parece infranqueable, pero desde más cerca se distingue una senda que la bordea por debajo y que hay que seguir durante un rato. No tiene peligro ni dificultad, pero hay bastante patio.

Más adelante se empieza la subida más directa, por una zona de piedras en la que hay que echar las manos más de una vez. Tras la fácil trepada, enfrente aparece el Cuello de Telera, y la cima de la peña a la derecha. Se llega fácilmente, tras superar los últimos desniveles.

Estando tan esquinada, la cumbre ofrece unas panorámicas tremendas del Valle de Tena. Los Infiernos, el Vignemale, la Collarada... Todavía quedan nubes aquí y allá que tapan algunas cimas, como la del Midi. Las vistas son de infarto.

Una vez superado el embobamiento, queda la vuelta. Se puede bajar por la espantosa canal y deshacer el recorrido, pero también se puede seguir de frente por las últimas estribaciones de la Sierra de la Partacua y hacer la ruta circular.

La opción de bajar por la canal no es muy atrayente, así que vuelvo por el otro lado. Primero, desde el collado subo a la Peña Blanca, directamente por la pared sur, con unas trepadas cómodas. Es un sitio ideal para ver las peñas Telera y Zarrambucho en todo su enorme tamaño.

Acelero un poco el ritmo porque queda un montón de camino por delante. Bajo del cordal y sigo de frente hasta cruzar el Portiecho. Desde allí, toca descenso vertiginoso de vuelta al valle. La bajada se hace bastante larga. Es cómoda, pero muy directa y las rodillas lo acaban notando. No me molesta cuando llego a una pista que vuelve directa hasta el coche.

Por fin, hoy las nubes no me han molestado y he podido disfrutar en la cima. La Peña Telera es más que recomendable. Hacer la ruta circular resulta algo más largo, pero imagino que igual de cansado que volver por la canal. El desnivel hay que hacerlo de cualquier manera...

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