Peña Roya invernal desde Hoz de Jaca

Subida invernal al Peña Roya (2578m) desde Hoz de Jaca. La ruta está catalogada como difícil en parte por las condiciones de la nieve que nos encontramos.

Partimos del pueblo de Hoz de Jaca ya que la pista que da acceso al ibón de Asnos estaba cerrada por la nieve. Nada más comenzar nos empezamos a encontrar nieve helada al principio y luego tan blanda que tuvimos que calzarnos las raquetas. El tramo por pista se hace pesado, son 7 km con nieve tan blanda que se hunden las raquetas. Este tramo finaliza al encontrarnos con las pistas de esquí de la estación de Panticosa. Aquí la progresión es más cómoda y subimos hasta las pistas mas altas con cuidado de no entorpecer al gran número de esquiadores que hay en estas fechas.

Llegados a este punto comienza la parte más alpina, delante se alza imponente Peña Sabocos. Al de pocos metros del desvío de la pista cambiamos las raquetas por crampones y piolet ya que la pendiente se agudiza. Subimos un tramo con bastante pendiente siempre en dirección oeste (a nuestra derecha) hasta llegar a una zona más llana y encontrarnos con la cresta del Peña Roya ante nuestros ojos. Ya nos encontramos más cerca, apenas restan 300m de desnivel para alcanzar el objetivo.

Según nos acercamos al muro de Peña Roya la pendiente se hace cada vez más grande y cuesta mucho progresar a pesar de que tuvimos huella hasta casi la cima. La última parte se realiza con una pendiente importante por una canal y nosotros la subimos directamente. Clavando bien el piolet y asegurando cada paso. En esos momentos solo piensas en subir pero se te pasa por la cabeza también la dificultad que supone ese descenso.

Tras subir la Canal llegamos a una cornisa que ha creado la nieve donde nos encontramos a un grupo de 3 personas que se preparan para bajar. Nos deseamos suerte y realizamos el tramo cimero ya sin dificultad hasta este magnifico balcón de los Pirineos.

Aunque el track no lo refleje bajamos exactamente por el mismo sitio que la subida. La canal con mucho cuidado, destrepando hacia atrás y clavando bien el piolet. Paso lento pero seguro.

En invierno cada subida a la montaña puede ser un mundo y el estado de la nieve lo cambia todo.