Lineal al Puigmal d'Err (2.910)

El Puigmal d'Err es la segunda montaña más alta de Girona con 2.910 metros y toda su cresta hace de frontera natural entre Francia y España.

El macizo consta de 4 cimas, el Puigmal de Llo, el Pic Petit de Segre, Pic de Segre, todas ellas superando los 2.800 metros, y la más alta de todas, el Puigmal d'Err.

Llegábamos poco antes de las 8 a la primera barrera, situada en Cotzé, que nos encontrábamos cerrada, por lo que nos tocaría caminar unos 3 Km extra de ida y otros tantos de vuelta.

Al llegar a la barrera nos encontramos con que aquello era una pista de patinaje, por lo que ns tocó ponernos los crampones nada mas empezar.

Estos primeros kilómetros transcurren por la carretera, siempre bien flanqueada por abetos y que va en ligero ascenso siguiendo el curso de la Ribera d'Err.

Enseguida se nos mostrará imponente la cima del Puigmal d'Err, aun en la lejanía.

Al poco rato llegamos a la caseta donde dejaremos definitivamente la carretera para continuar ascendiendo siempre al lado de la Ribera d'Err.

En este punto decidimos tomarnos un pequeño descanso para comer alguna cosa.

Una vez hecho el descanso continuamos ascendiendo, ahora por un desnivel algo más duro, pero nada fuera de lo normal.

Al poco rato la montaña se nos abre para dar lugar a un gran claro donde deberemos tomar una decisión, continuar remontando la Ribera d'Err en dirección al Coll de Segre, que separa el Puigmal de Llo y el Pic Petit de Segre, lugar donde llegamos al año pasado con Dani, o realizar un giro a la derecha y subir remontando un torrente, cosa que finalmente hicimos.

El torrente por el que íbamos a subir estaba completamente cubierto por un manto blanco, por lo que nos tocaría ir siguiendo la vaguada que forma este.

Aquí el desnivel ya empieza a ser mucho más fuerte, llegando en algunos puntos a los 35º-40º, por lo que iríamos avanzando realizando lazadas mientras s deleitábamos con las impresionantes vistas que íbamos dejando atrás, así como las que se nos iban mostrando justo delante.

Justo tras acabar la parte más inclinada nos encontramos con una ligera disminución de la inclinación, lugar perfecto para descansar un poco y disfrutar de las vistas.

En este punto nos tocará abandonar dicha vaguada y realizar un ligero giro a la izquierda para atacar la siguiente pala, la más dura de toda la ascensión.

Esta pala alcanza en algunos lugares los 45º, por lo que lo más recomendable habría sido realizar alguna lazada más en diagonal, pero para no perder la costumbre bajé la cabeza y me lié a subir por la zona más dura... si es que no aprendo... y encima metí a Dani y Eva también en el mismo berenjenal.

Una vez superada esta dura pala la inclinación vuelve a disminuir, justo donde el fuerte viento que sopla siempre en el Puigmal ha dejado al descubierto algún que otro hito del sendero que sube a su cima.

Aquí buscamos un pequeño claro para realizar otra parada y poder comer y beber alguna cosa mientras charlamos y disfrutamos de las impresionantes vistas que nos ofrece la montaña.

Ya de nuevo en faena intentamos seguir dirección Este mientras vamos buscando los pasos más suaves.

Tras un rato de ascenso llegamos al Bressol del Puigmal, un antiguo lago situado a 2.629 metros de altura, ahora seco, y lugar donde se une a la ruta que va siguiendo toda la cresta divisoria entre Francia y España.

Desde aquí, y hasta los 2.680 metros, la inclinación vuelve a incrementarse por momentos.

Los siguientes metros los vamos realizando poco a poco mientras disfrutamos de las formas que el viento y la nieve se encarga de esculpir.

Ya en la cota de los 2.800 metros nos tocará alternar nieve con zonas de roca desnuda mientras intentamos buscar las palas menos inclinadas.

Tras alcanzar los 2.880 metros la pendiente ya suaviza y podemos ver la cima.

Y por fin llegamos a la cima del Puigmal, con sus 2.910 metros de altura.

Aquí nos estamos un buen rato disfrutando de las vistas que os ofrece esta increíble atalaya.

Ya después de un buen rato sacamos los piolets de la mochila y empezamos el descenso por el mismo camino que habíamos realizado.

Durante el descenso podemos ir deleitándonos de las impresionantes vistas que nos ofrece el Puigmal.

También aprovechamos para realizar alguna maniobra de auto-detención, ya que es imprescindible practicarla por si en algún momento tenemos que usarla.

Ya en la pala más vertical esta vez la bajamos realizando una gran diagonal para evitar el fuerte desnivel que hay en ella.

El descenso lo realizamos muy rápido hasta llegar a la caseta que nos marca la carretera.

Durante estos 3,5 Km el avanzar se nos hace muy pesado, ya que la nieve está ya muy blanda y hay gran espesor, y si a eso le sumamos que no nos quisimos poner las raqueta, hacía que ns hundiéramos muy a menudo hasta la altura de la rodilla.

Y por fin, tras casi una hora por una pesada pista por fin llegamos de nuevo a la barrera, lugar donde nos quitamos los crampones y ya podemos dar por finalizada la ruta.

A continuación os hago un pequeño resumen de los números de la ruta:

Tipo de ruta: Lineal
Dificultad técnica: Fácil
Dificultad física: Media
Distancia: 12,86 Km
Punto más alto: 2.910 m
Punto más bajo: 1.848 m
Desnivel positivo: 1.100 m
Desnivel negativo: 1.100 m
Desnivel acumulado: 2.200 m
Cimas ascendidas: 1
Tiempo empleado: 7 horas 36 minutos
Tiempo en movimiento: 6 horas 7 minutos
Velocidad media: 1,70 Km/h
Ritmo: 35:12 min/Km

Podéis ver más detalles en la crónica de mi blog, en el enlace de abajo.