La Granja - Peñalara - Aranguez (IBP 131)

Hace tiempo me habían hablado de esta ruta, según algunos la forma más bonita de subir a Peñalara, por la belleza y por lo poco transitada.
Iniciamos nuestro camino dejando los coches en una calle de La Granja / San Ildefonso, sin problema para aparcar. El primer tramo discurre en dirección SE hasta cruzar el Arroyo del Morete por un puente de madera. Nos adentramos entonces en un bosque precioso de pino silvestre, donde nos encontramos con algunos enormes ejemplares recientemente derribados por la última borrasca, además de numerosos signos de trabajos forestales. Las condiciones de este diciembre soleado, tras las copiosas nevadas de finales de noviembre, hicieron que la ruta transcurriera en condiciones muy primaverales: sol radiante, cielo despejado, ríos caudalosos y mucha agua de deshielo por los caminos, con regatos y zonas muy mojadas. En todo caso, un disfute para la vista y el olfato, y un paseo agradable con un desnivel tendido y constante para calentar las piernas e ir ganando altura.
Después de acompañar el cauce del Arroyo de los Carneros y del Cañón, pasamos por un pequeño tramo de pista y la vegetación nos va indicando que estamos ganando altura. Se termina el pinar y los piornos nos acompañarán en la subida al Puerto del Nevero. Pasamos la estación meteorológica y seguimos subiendo dirección E-SE con la visión de las cumbres que visitaremos más adelante.
Desde el puerto del Nevero disfrutamos con el día claro de la vista de la cuerda de los Montes Carpetanos y al fondo la Sierra de Ayllón.
Iniciamos desde el Nevero la subida con rumbo S-SO hacia el risco de los Pájaros, que aún conserva nieve y hielo de la última nevada del otoño y que nos hace extremar la precaución desde su base, exigiendo el uso de crampones y piolet y pidiendo máxima atención porque resbalar no es una opción. En la subida contemplamos (el que se atreva a asomarse) la laguna de los pájaros. Pasado el risco de los Pájaros seguimos por la cuerda hasta el risco de los Claveles, ya sin hielo y muy seco, y que pasamos sin crampones pero con cuidado de evitar los recovecos helados. Tanto el paso de los Pájaros como el de Claveles son muy comprometidos y exigen material, formación y destreza en alpinismo. Una caída puede ser fatal y hay que estar preparado para hacerlo en estas condiciones invernales.
Desde Claveles llegamos a Peñalara, calzando de nuevo los crampones. Después de disfrutar de la cumbre, ahora sí con la típica multitud, buscamos el camino de bajada hacia el Refugio Aranguez. Al no haber nieve en la cara O de Peñalara, buscamos una senda poco visible pero hitada que nos conduce por una cara muy pedregosa hasta el refugio. Después de una rápida visita y agradable conversación con sus improvisados habitantes, seguimos por un tramo de bosque y arroyos hasta el pinar en el que iniciamos la ruta, en un final de jornada agradable y cómodo.
Una preciosa ruta para hacer en cualquier época del año, que exige práctica especialmente en condiciones invernales o de roca mojada, y que es un verdadero disfrute.