Integral Valdetriollo (Montaña Palentina)

Ruta bautizada como "Integral de Valdetriollo" por el nombre del río que discurre por este valle. El recorrido, circular, rodea dicho valle completamente por casi todas sus cumbres: Pico La Dehesa, Peña María, Alto del Tejo, Coto Blanco, Coto Negro... Y ofrece unas espectaculares y cercanas panorámicas de los dos grandes de la Montaña Palentina, Espigüete y Curavacas. El resto del paisaje también impresionante, por cierto. No es un recorrido en el que nos vayamos a encontrar hitos ni senderos muy definidos (en la primera parte sobre todo), pero el camino para enlazar los distintos picos es bastante evidente.

Comenzamos en Triollo y nos dirigimos en primer lugar hacia el cordal S, con el Pico de La Dehesa como primer destino. En la primera parte avanzamos por pista hasta que, en las faldas del pico, encontramos una zona de pasto que atravesamos y nos encontramos con las primeras rocas. Decidimos subir por una pequeña canal que nos obligará a sacar las manos de los bolsillos y hacer alguna trepada sencilla y nada expuesta; después, más roca hasta que alcanzamos la cima sin dificultades.

Para ir hasta Peña María continuamos por el cordal y ascendemos los últimos metros rodeando la cima por su parte S, lo que nos vuelve a obligar a trepar otro poco por una zona muy fácil aunque un poco más expuesta. Bajamos de Peña María siguiendo la arista rocosa mientras disfrutamos de las vistas hacia el embalse de Camporredondo, es uno de los tramos más bonitos de la ruta.

Desde aquí divisamos el Alto del Tejo a un par de kilómetros, que no tiene mayor problema que afrontar la larga cuesta que tendremos que subir para alcanzar los 2000m de altitud. En el Tejo aprovechamos para hacer la correspondiente parada a comer con una vista privilegiada del Espigüete en primer término y de todo el cordal entre el Pico Murcia y las Agujas de Cardaño en segundo plano.

Cambiamos de orientación y nos encaminamos hacia Coto Blanco. Está muy cerca, pero entre estas dos cimas nos encontramos una cantidad considerable de escobas difíciles de esquivar que nos entorpecen un poco el paso. Alcanzada la cumbre, seguimos por su arista rocosa hacia Coto Negro, y volvemos a enfrentarnos a otra zona de escobas, aunque menos densa que la anterior.

Cuando llegamos al desvío donde tendríamos que coger el cordal N de la ruta nos acercamos a la cima del Cervunal, que nos queda a tiro de piedra y no supone más que unos minutos más. Volvemos hasta el punto mencionado para retomar nuestra ruta y continuamos avanzando paralelos y a poca distancia del cordal del Curavacas (Hoya Continua, Curruquilla...). Desde aquí todo es camino muy cómodo y el desnivel se pierde de manera muy suave, por lo que llegaremos hasta Triollo casi sin darnos cuenta.

La época escogida (a pesar de lo secos que están resultando los últimos meses), añade a los espectaculares paisajes los intensos colores y olores de la primavera. También es digno de reseñar que siendo un domingo de buen tiempo en mayo no vimos una sola persona a lo largo de las ocho horas que nos llevó la ruta; una zona muy poco frecuentada a pesar de estar totalmente rodeada de las "rutas estrella" de la Montaña Palentina.