Gruta helada de los Lecherines y Pico Tortiellas (2.358 m.)

Comenzamos la ruta en el aparcamiento situado al lado del pueblo de Canfranc. Tomamos el camino que durante unos metros discurre por el arcén de la carretera y enseguida comienza a ascender al girar a la derecha pasando por un poste que indica "Zona de escalada" y el camino hacia la Majada de Gabardito. Este camino pertenece al GR 11.1 y es el camino de Canfranc a Gabardito. Pronto nos internamos en el bosque y vamos ganando altura por el cómodo sendero que va cruzando regatas que en esta época del año llevan bastante agua gracias al deshielo.

Pasaremos por la fuente de la Pajeta que supuestamente nace de la pared pero que no mana. El camino se une con la pista de Villanua y tres o cuatro curvas más adelante encontramos la fuente de los Abetazos. De esta sí mana mucha agua y muy fresca. Proseguimos la ascensión por la pista y pasamos al lado del Pino Royo de Gabardito al lado del cual hay un poste con un código QR que permite acceder a la leyenda de este árbol y de cómo se descubrió la Gruta Helada además de la ficha botánica del árbol.

Llegamos a la Majada de Garbito donde salimos del bosque y la pendiente se suaviza. Pasamos al lado del refugio forestal de la mallata o majada de Gabardito que llama poderosamente la atención lo excepcionalmente bien cuidado que está. Pronto giraremos a la derecha para descender un poco y cruzar el barranco de Aguare. Volvemos a internarnos en el bosque siendo durante este tramo la pendiente mucho más suave. Salimos del bosque y antes de llegar la Majada de Lecherín Bajo, donde se encuentra otro refugio forestal, tenemos que cruzar otro barranco que si bien a la ida lo cruzamos sin dificultad a la vuelta resulta más complicado ya que por el deshielo el cauce ha subido y las piedras que nos sirvieron para pasar a la ida a la vuelta están cubiertas por el agua.

En el refugio forestal de Lecherín Bajo tomamos la senda de la Gruta Helada que discurre por una garganta a la derecha del refugio. Comenzamos a encontrar nieve primavera durante el ascenso por la garganta, nieve muy blanda que se va hundiendo a nuestro paso lo cual hace que haya que caminar con precaución para no caer en ningún agujero. Llegamos a la Gruta Helada en la que todavía quedan grandes estalactitas de hielo.

Tras visitar la Gruta comenzamos a ascender al Pico Tortiellas. Es una pala con fuerte inclinación en el que encontramos algún tramo con muchos agujeros bajo la nieve. Además, oímos como el agua del deshielo corre bajo nosotros como si fuera una regata ya que el día es muy caluroso. Desde la cima las vistas son magníficas, especialmente hacia Collarada, La Moleta, Pico Lecherines y los Mallos de Lecherines. El regreso lo realizamos por el mismo camino.

Califico la ruta como "Difícil" por la presencia de nieve a partir de los 1.700 m. de altitud lo que hace que para la ascensión al Pico de Tortiellas sea recomendable llevar piolet por seguridad puesto que tiene mucha inclinación. Los crampones no aportaban mucho por estar la nieve muy blanda. Sin la presencia de nieve la ruta no presenta más dificultad que el desnivel acumulado.