El Siete, Los Castillines, Puerta de Arco, Prau Capón y Peña Ubiña por la arista Noste, descendiendo por la Este directa.

Iniciamos esta salida en el pueblo de Tuíza Riba, desde su magnífico aparcamiento. Empezamos nuestra andadura abandonando el pueblo por su parte alta en dirección al Refugio del Miecín, por el camino conocido como camino de verano. Hay otro camino conocido como camino de invierno, el cual es aconsejable cuando la montaña se encuentra cargada de nieve, pues en el camino de verano se producen muchas avalanchas.
Vamos ganando altura por camino bueno de andar. Pasamos la Portillera y pronto nos aupamos a las inmediaciones del Refugio del Miecín. Lo dejamos a nuestra izquierda para dirigirnos a través del Portillín Fondero y del Valle de Covarrubia, hasta las inmediaciones del Siete.
La ascensión al Siete consta, en un principio de una trepada continua, en la que se va dejando atrás imponente patio. Bajo mi punto de vista no es difícil aunque hay que llevar las manos en el suelo en todo momento. Una vez transcurrida la mitad de la ascensión, nos desviamos hacia la parte leonesa donde nos incorporamos a una senda más cómoda de andar, por la que pronto nos aupamos a la cima.
La cima está coronada por un buzón de cumbres y regala una impresionante estampa hacia el imponente tercer Castillin. Descendemos sobre nuestros pasos por la misma senda por la que llegamos a la cumbre. Seguimos la senda que bordea el tercer Castillin por la parte leonesa. Continuamos perdiendo altura por la parte leonesa por terreno complicado con mucha piedra suelta. Tenemos que acometer algún que otro destrepe complicado, hasta alcanzar una canal. Por ella vamos ganando altura, sorteando algún nevero, hasta coronarla desde donde ascendemos al primer Castillin, por su parte sur. Desde la cima del primer Castillin, yo inicié el cresteo hacia el segundo Castillin por una arista con alto grado de exposición sobre imponente abismo, pero con roca de excelente calidad, con buenas presas para las manos y buenos apoyos para los pies. Continuo avanzando hasta alcanzar una roca equipada con un cordino y un maillón. Tengo duda si ese punto es el que se conoce como segundo Castillin. En el mapa parece que si, pero no lo tengo del todo claro.
Después de volver al primer Castillin, perdemos un poco de altura para continuar el cresteo. Vamos avanzando siguiendo algún que otro Jito por terreno andado hasta que pasamos por un arco de roca. Continuamos hasta la Collada del Arco, con su vistoso arco de piedra que debajo tiene un vivac, lugar perfecto para pasar la noche.
Empezamos a ganar altura rápidamente para auparnos a la cima del Pico Puerta de Arco. Aquí volvemos a perder altura por la arista, para iniciar la ascensión al Pico Práu Capón. Desde esta cima seguimos la arista, pero no lo vimos muy claro y decidimos destrepar para abandonar la arista hacia la parte asturiana. Esta opción presenta un destrepe bastante delicado, además de una alta exposición con mucho patio. Es un terreno muy descompuesto con mucha piedra suelta. No se si esta decisión sería la más acertada o no, pues desconozco la dificultad del paso por la arista. Después de culminar con éxito el destrepe, ya solo queda encarar la arista Norte de Peña Ubiña. El inicio de esta arista es la parte más complicada, ya que no está muy claro el itinerario, pues aunque esta jitado puede que falte algun Jito por causa de las inclemencias del tiempo invernal. Una vez superado ese inicio de la ascensión, el resto hasta la cumbre solo presenta la dificultad de lo pindio del terreno que nos obliga a echar las manos al suelo en la mayor parte del trayecto.
Esta cumbre cuenta con mojón geodésico y buzón de cumbres. Siempre se encuentra muy concurrida. Además de nosotros, coincidimos en la cima con otras ocho personas. Entre ellas se encontraban tres miembros del cuerpo de rescate de la guardia civil de montaña.
Hacemos una larga parada para comer en la cima. Iniciamos el descenso retrocediendo unos metros sobre nuestros pasos para incorporarnos a una senda que nos mete de lleno en la canal sureste directa, la cual presenta una magnífica gravera rapaleable, por la que es una delicia descender. Una vez finalizada la pedrera nos incorporamos a una senda bien marcada en pradera que desciende en zigzag por la parte leonesa del Alto Terreos. Continuamos por terreno más tendido hacia la portilla. Pasamos la portilla y entramos en los Puertos de Tuíza, desde donde perdemos altura rápidamente a través de la Forquetona. Este descenso se torna pindio, pero bueno de andar. Pronto llegamos hasta las inmediaciones del Refugio del Miecín, el cual bordeamos por la izquierda pues se encontraba cerrado. Continuamos el descenso por terreno comodo de andar hasta La Portillera, donde nos incorporamos al camino por el que entramos en Tuíza Riba, por la parte alta del pueblo. Llegamos al aparcamiento donde teníamos el coche y damos por finalizada esta salida.
Esta ruta la califico como difícil, principalmente por el lío en que nos metimos después de pasar el Prau Capón. Parece ser que deberíamos continuar por la arista, pero decidimos echarnos hacia abajo por la parte asturiana, metiéndonos en un terreno muy descompuesto, con alto grado de exposición hacia imponente abismo, en el que tuvimos que emplearnos a fondo para poder superarlo.