Cresta completa del Nevado de Toluca

La cresta completa del Nevado de Toluca, pasando por sus dos picos principales, el Fraile y el Águila, recorre una zona de lo más espectacular. El contraste tan marcado entre el lado exterior del cráter, más verde, y el interior, más árido y con los lagos del Sol y la Luna abajo, es bien interesante.
La ruta está hecha en sentido horario. La principal ventaja es que así se evita al final del día la remontada desde el Lago de la Luna hasta el Paso del Quetzal. También hay alguna trepada en la cresta que puede resultar más fácil en sentido horario.
En cuanto a la dificultad técnica de la ruta, toda ella es fácil, con algunos tramos en los que hay que utilizar las manos (algún paso de II°, ningún paso de III°), en especial en un par de tramos camino del Pico del Fraile. Eso siempre que no haya nieve o hielo, que aumentarían la dificultad del recorrido.
La dificultad estriba más bien en la “navegación” de la ruta. En su primera parte, hasta llegar al Pico del Fraile, hay multitud de hitos (pequeñas piedras amontonadas) y círculos amarillos que muestran el camino continuamente. Además, es una zona bastante transitada, donde es difícil perderse, excepto en un lugar algo conflictivo ("primer punto conflictivo") según se indica en un waypoint. En ese punto es muy preferible ir por el lado Sur de la cresta, aunque implique trepar unos cuantos pasos (hay quien lo hace instalando una cuerda fija, como se ve en la foto).
Pero es en el tramo siguiente, el que lleva hasta el Pico del Águila, donde cambia la situación: los hitos escasean o son más difíciles de encontrar, ya no hay marcas amarillas, es una zona mucho menos frecuentada y la posibilidad de perder el camino (varias veces) no es despreciable. Hay un waypoint marcado como “segundo punto conflictivo”, donde hay que ir un tanto hacia la derecha de la cresta (lado Este).
Una vez en la cumbre del Pico del Águila, el camino que resta hasta el final de la ruta vuelve a estar muy marcado, vuelve a haber gente, y además es todo bajada.
El tiempo necesario para hacer la vuelta completa depende sobre todo de la cantidad de veces que se pierda el camino, y de las vueltas que se den hasta encontrarlo de nuevo. El recorrido por la cresta es relativamente corto en distancia, de modo que es preferible avanzar algo más despacio, pero comprobando siempre que se está en la ruta correcta.
Eso sí, no debe menospreciarse la altitud de la ruta, en su mayor parte en torno a los 4500-4600 metros, que no es lo que mismo que si estuviera a 2000 metros. Para disfrutarla conviene ir aclimatado a la altura, si no el cansancio aparecerá pronto y será difícil hacerla en su totalidad. Estar bien aclimatado a la altitud de Ciudad de México (2200 m) debería ser suficiente.
La ruta tiene un escape evidente en su punto medio, se trata de la ruta normal al Pico del Fraile, un camino de arena medio suelta que en una media hora de bajada te sitúa en el Lago del Sol.
En cuanto al material necesario para hacer la ruta, dependerá de la climatología, de las condiciones presentes de nieve y hielo y, sobre todo, de cada uno. Se trata de una cresta a más de 4500 metros de altura y con algunos pasos de II°, con lo que ello conlleva. Eso sí, lo que en ningún caso podrá faltar es agua y un gorro para el sol.