Cerro de Mesa Peñota o Buitrera (2.044 m) y Hayedo Tejera Negra

Ruta sencilla técnicamente, y no exageradamente exigente, por un paraje singular con una mezcla de hayas, robles y pinos, en una localización tan septentrional (según la página web del parque, el hayedo localizado más al sur de Europa, aunque el de Montejo de la Sierra en Madrid está algo más al sur).

Para poder acceder con el coche hay que reservar en la web del parque (https://hayedotejeranegra.castillalamancha.es). Se llega al parking por una pista desde el pueblo de Cantalojas, al norte de Guadalajara.

Nosotros la hicimos en un soleado día de otoño y pudimos disfrutar del espectáculo de combinación de colores. La duración completa de la ruta, contando con las paradas, fue de 8 horas.

Tomamos la pista que sale del parking. A poco más de un kilómetro nos dirigimos a la derecha, cruzando el río por encima de las piedras del cauce, que, en ese punto venía sin agua, y comenzamos la ascensión en el sentido anti horario por una pista de fácil pendiente que, casi llaneando, se adentra en el barranco de las Víboras (Km 3) antes de atacar la subida más fuerte (Km 4).

Desde la cima de Mesa Peñota se tiene una inmejorable vista de la Meseta Norte, con la Sierra de la Demanda y Urbión en el horizonte y, al noreste, la silueta del Moncayo. Hacia el sur, se distingue el Ocejón a mucha menos distancia.

La ruta continúa por la cresta de la Sierra de Ayllón hacia el sur, hasta alcanzar el alto del Cervunalillo y el collado del Cervunal (Km 8). Aquí hay que tener cuidado para evitar la tentación de bajar por el valle del arrollo de la Zarza, pues nos llevaría a dar un rodeo importante.

En su lugar, seguiremos durante 3 Km aproximadamente por la cresta del alto de la Escareruela, disfrutando de una espléndida vista de los dos valles que configuran el hayedo, vigilando los hitos que, cada pocos metros, marcan el camino.

Al llegar a la loma del Calamorro, un último repecho para alcanzar el alto del Hornillo (Km 12,150 aprox.) y bajada al collado del mismo nombre donde encontramos la pista que nos llevará de descenso a los coches por una cómoda pendiente.

Se puede acortar la ruta tomando el camino de la derecha al llegar al el cruce donde está marcado "Senda de Carretas" (Km 13,500 aprox.), pero merece la pena seguir a la izquierda atravesando el bosque de hayas entremezcladas con robles y pinos hasta alcanzar en un par de kilómetros el mirador de la pradera de Matarredonda.

Desde ahí, se coge el descenso que sigue por el cauce del arroyo y, en dos kilómetros más y menos de media hora, nos plantamos en el coche.

Cartografía: Hoja 432 IGN 1:50.000.