Cara Norte Cunatincuta (Cumbre)

Cunatincuta es un lindo pico de 5350 msnm. También se conoce como cerro Telata. Es una montaña poco conocida y poca escalada, ya que su ruta hacia a la cumbre no es muy obvia. La ruta normal sería ascender el glaciar principal, pero este mapa te indica como llegar a la cumbre sin tener que subir al glacial.

Metido un poco hacia a Zongo, esta montaña esta en una zona bastante humeda, y por eso tiene algunos glaciares pequeños. Aunque no parece ser una caminata muy difícil, nos ha exigido harto esta ruta. Había poco sendero y tuvimos que buscar camino por rocas grandes y pendientes fuertes. Bajar a la laguna y salir a la cara norte, por ejemplo, fue mucho más duro de lo que esperamos. Ademas, no nevó y llovió mucho al bajar, y hemos sufrido arto, mojados y fríos.

Para realizar la ruta, hay que encontrar el inicio del sendero apenas la carretera comienza bajar al valle de Zongo. Al salir de la plataforma de la represa y los refugios de Huayna Potosí, se puede ver el sendero y la entrada es clara. Se sigue este sendero 3 kilómetros hasta entrar al valle ancho que te mete hacia a las montaña. Hay que subir por los bofedales de este valle, acercándose a los glaciares de Cunatincuta. En un día despejado, se debería ver la cumbre (nosotros tuvimos mucha neblina). Ya debajo el glaciar, vez a tu izquierda el cruce para bajar a la laguna. Completar la cruce y bajar a la laguna es exigente, especialmente la bajada a la laguna cuya pendiente es bastante fuerte. Salir de la laguna también es exigente. Hay que encontrar la canaleta menos pendiente y menos peligrosa que te lleva a la cara norte de la montaña. Ya sobre la cara norte, todo esta mucho más estable y menos inclinado y se puede hacer cumbre sin mucha dificultad.

El camino es largo y te exige más de lo que esperas, especialmente porque es zona húmeda con harta lluvia y nieve. Hemos ido en junio, pero igual nos llovió mucho. No hay mucho peligro si tomas la ruta correcta, pero hay que estar atento a roca suelta, y como no hay sendero por la mayoría del trayecto, las piernas y los tobillos se cansan por tener que atravesar tanta roca grande. Al final, sentí un poco decepcionado porque la neblina no nos dejó ver las montañas alrededor. Quería ver Tikimani y Huayna Potosí y Charquini, pero todo estaba tapado en neblina. Y después sufrimos demasiado con la lluvia fría. Quisiera volver un día soleado para apreciar mejor esta linda montaña.