Cabeza Líjar y Cueva Valiente (SOTA Mountain Goat)
near San Rafael, Castilla y León (España)
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Trail photos
Itinerary description
Solo me faltan 21 puntos para alcanzar el Mountain Goat SOTA y qué mejor que revisitar estas dos preciosas cumbres en un día que se anuncia primaveral, para este final de enero, para obtenerlos. La última vez que aquí estuve fue el 27 de agosto de 2023 y en aquella ocasión la meteo fue la propia de este momento: la climatología, una vez más, del revés.
Llego el primero al aparcamiento de San Rafael, la subida promete ser solitaria. Al poco cruzo el puente sobre el Arroyo Mayor, que viene crecidísimo por el deshielo de la última nevada, pero al ir a cruzar su afluente, este sin puente, la cosa está muy complicada. Así que retrocedo alfo y lo cruzo en la zona en que se ha abierto en dos ramales, cada uno de los cuales es menos ancho que la suma de los dos juntos.
Llega la primera subida que desemboca en una puerta metálica por la que continúa el camino y hago una visita a la cabaña con la fuente dentro. Luego retorno al camino, que poco a poco va apretando en inclinación hasta alcanzar el Collado de la Gasca. Este se encuentra muy encharcado aunque, gracias al césped, no presenta problemas.
Giro de 90 grados dirección SO, dejando la valla de piedra a la izquierda y comienza la subida directa a Cabeza Líjar, un precioso camino con unas vistas espectaculares a ambos lados. Y corono en soledad su cima, por lo que puedo llevar a cabo la activación SOTA EA1/SG-017 con mucha tranquilidad, acompañado solamente de un montañero que, al poco, se me une. Eso si, tras una charla con él, comienza a llegar bastante gente, por lo que salgo corriendo en dirección al Collado de la Mina, todo en bajada.
Todavía no he decidido si continuaré hasta el Cerro Salamanca para descender después al Collado del Hornillo o si desde la Mina bajaré directo a este. Y, como me temo que Cueva Valiente empezará también a acumular gente, decido tomar la vía más directa y bajo por la pista hasta el Hornillo. Allí, el calor, a cobijo del viento, aprieta y hace que la manga corta sea una delicia durante toda la subida.
Cuando llego al Refugio de Cueva Valiente encuentro ya tres o cuatro personas por la zona, que han subido desde otros puntos y subo directamente al geodésico, donde en completa soledad hago la segunda activación SOTA del día: EA1/AV-013 y consigo los deseados puntos para el Mountain Goat SOTA.
Previamente, unos compañeros de radio, a los que no conocía, me habían notificado que estaban en ruta hacia Cueva Valiente y decido esperarles allí para poder saludarlos.
Hecho esto comienzo a descender hacia San Rafael, por el precioso sendero que, eso sí, es muy incómodo de transitar por lo inclinado y pedregoso resbaladizo. Se encuentra además, muy horadado por las malditas motos que saltándose toda la normativa llegan por allí.
A partir de Cabeza de Buey el terreno es más amable y culmina al llegar a la zona del arroyo, donde desemboca en una pista de tierra que, tras abandonarla en la puerta metálica de la zona de la Cerca de las Monjas te deja en la carreterita que te lleva hasta el aparcamiento.
Poco antes de llegar a un punto que por discreción no voy a revelar, se encuentra apostado un guarda forestal, con el que hablo sobre el tema de las motos. Y me dice que se encuentra allí a la caza de las que espera bajen en breve. Le deseo mucha suerte y regreso a casa con mi Mountain Goat SOTA en el bolsillo, fruto de un trabajo y un esfuerzo muy duros.
Llego el primero al aparcamiento de San Rafael, la subida promete ser solitaria. Al poco cruzo el puente sobre el Arroyo Mayor, que viene crecidísimo por el deshielo de la última nevada, pero al ir a cruzar su afluente, este sin puente, la cosa está muy complicada. Así que retrocedo alfo y lo cruzo en la zona en que se ha abierto en dos ramales, cada uno de los cuales es menos ancho que la suma de los dos juntos.
Llega la primera subida que desemboca en una puerta metálica por la que continúa el camino y hago una visita a la cabaña con la fuente dentro. Luego retorno al camino, que poco a poco va apretando en inclinación hasta alcanzar el Collado de la Gasca. Este se encuentra muy encharcado aunque, gracias al césped, no presenta problemas.
Giro de 90 grados dirección SO, dejando la valla de piedra a la izquierda y comienza la subida directa a Cabeza Líjar, un precioso camino con unas vistas espectaculares a ambos lados. Y corono en soledad su cima, por lo que puedo llevar a cabo la activación SOTA EA1/SG-017 con mucha tranquilidad, acompañado solamente de un montañero que, al poco, se me une. Eso si, tras una charla con él, comienza a llegar bastante gente, por lo que salgo corriendo en dirección al Collado de la Mina, todo en bajada.
Todavía no he decidido si continuaré hasta el Cerro Salamanca para descender después al Collado del Hornillo o si desde la Mina bajaré directo a este. Y, como me temo que Cueva Valiente empezará también a acumular gente, decido tomar la vía más directa y bajo por la pista hasta el Hornillo. Allí, el calor, a cobijo del viento, aprieta y hace que la manga corta sea una delicia durante toda la subida.
Cuando llego al Refugio de Cueva Valiente encuentro ya tres o cuatro personas por la zona, que han subido desde otros puntos y subo directamente al geodésico, donde en completa soledad hago la segunda activación SOTA del día: EA1/AV-013 y consigo los deseados puntos para el Mountain Goat SOTA.
Previamente, unos compañeros de radio, a los que no conocía, me habían notificado que estaban en ruta hacia Cueva Valiente y decido esperarles allí para poder saludarlos.
Hecho esto comienzo a descender hacia San Rafael, por el precioso sendero que, eso sí, es muy incómodo de transitar por lo inclinado y pedregoso resbaladizo. Se encuentra además, muy horadado por las malditas motos que saltándose toda la normativa llegan por allí.
A partir de Cabeza de Buey el terreno es más amable y culmina al llegar a la zona del arroyo, donde desemboca en una pista de tierra que, tras abandonarla en la puerta metálica de la zona de la Cerca de las Monjas te deja en la carreterita que te lleva hasta el aparcamiento.
Poco antes de llegar a un punto que por discreción no voy a revelar, se encuentra apostado un guarda forestal, con el que hablo sobre el tema de las motos. Y me dice que se encuentra allí a la caza de las que espera bajen en breve. Le deseo mucha suerte y regreso a casa con mi Mountain Goat SOTA en el bolsillo, fruto de un trabajo y un esfuerzo muy duros.
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