Bisaurín invernal, circular desde el refugio de Lizara

Preciosa ruta invernal con ascenso al Bisaurín partiendo desde el refugio de Lizara.
Se superan pendientes importantes tanto en ascenso como en descenso, será necesario el uso de crampones y piolet así como tener en cuenta el posible estado de la nieve.

La subida por la Plana Mistresa y vía noreste, el descenso por la sur, collado del Foratón.

Aprovechando que la noche pasada (sábado 23) ha habido un ligero rehielo después de una semana de altas temperaturas nos acercamos al refugio de Lizara (Aragüés del Puerto) confiando en encontrar buena nieve para el uso de crampones.

Partimos desde el parking del refugio siguiendo el Gr-11. Enseguida lo abandonamos por la derecha Gr-11.1, más tarde volveremos por el frente.
Nos acercamos al refugio libre de Oldecua antes de penetrar en el barranco que separa los macizos de Bisaurín y Bernera. Transitando por su izquierda, la ladera es inclinada por lo que ya calzamos los crampones. Evitamos ir sobre el arroyo por precaución, visitando el refugio libre de los Forestales antes de salir a una amplia explanada, Plana de Mistresa (precioso lugar).
Girando a la izquierda se asciende por el valle de los Castillones hasta un primer collado. El valle continúa hasta el collado de Secús. En nuestro caso enseguida giramos a la izquierda (sur) para penetrar en un pequeño valle o ancha canal por el que se asciende en fuerte pendiente a la collada de Bastés, por la derecha del pico Las Fetas. Se continúa en fuerte pendiente por la derecha hasta alcanzar la punta más oriental del Bisaurín.
Por la izquierda de la cresta para evitar posibles cornisas el tránsito es sencillo y a la vez espectacular.
Bisaurín 2670 m.
Las vistas excepcionales: desde el Orhi al Vignemale y desde las clásicas nubes de Francia al Moncayo. En el centro no podía faltar el Midi d'Ossau destacando con su esbelta figura negra.
El descenso por la gran pala que baja hasta el collado del Foratón. Primero sureste para ir girando a sur poco a poco.
Una vez en el collado se conecta con el Gr-11 que nos conduce de vuelta al refugio de Lizara.

Esta ruta también se puede realizar en verano, con menor dificultad que en invierno y resultando más interesante y variada que la clásica por la cara sur de ida y vuelta.