Ascenso Carlit invernal nocturno en solitario

Ascenso invernal en solitario al pic Carlit por el canal Oeste - Puy Morens

Saliendo de la estación de Porte Puymorens a la cual he llegado en autobús después de cogerlo en La Tour de Carol, donde previamente había llegado en tren desde Barcelona.
Esta combinación permite realizar esta actividad en transporte público, si bien es dura por las aproximaciones y la actividad en sí, permite realizarse con el mínimo de huella de Carbono.
Saliendo de la estación, voy por la carretera en dirección a Puymorens donde dejando el pueblo a mano derecha continúo subiendo por la carretera hasta llegar a una gran paella a izquierdas donde sale el Gr que sube por todo el valle hasta el Lago de Lanos o Lanoux.
Este tramo no presenta ninguna dificultad sin embargo se hace un poco pesado por la longitud del trazado hasta llegar al cruce donde seguimos hacia el Carlit el refugio de los Ingenieros o el Lago de Lanós, obviamente cojo dirección el Carlit. En este trazado en la parte más alta nos encontraremos algunos neveros que habrá que extremar su paso ya que algunos son canales que acaban en el río de abajo, lo que podría suponer un accidente.
Después de dejar el mencionado cruce, seguimos el camino ligeramente hacia arriba y ya vemos asomando imponente el Carlit totalmente nevado de hace dos días. El canal impresiona por su desnivel, pero con el material adecuado y la experiencia podemos llegar a su cima.
En este caso yo llevo una tienda que instalaré al pie del canal, descansaré unas cinco horas esperando que se haga de noche y sobre las 20:00 inicio el ascenso. De esta manera puedo realizar la actividad del tirón desde Porte, llegando de vuelta a la tienda sobre las 23:00 cenando y durmiendo para salir pronto al día siguiente.
Una vez llegada la noche emprendo el ascenso nocturno, siguiendo la traza que hay, el calor del día a dejado el ascenso muy delicado porque en las zonas con más desnivel los crampones no acaban de fijarse bien en la nieve húmeda. Debo de extremar las precauciones para no irme hacia abajo. Por suerte a medida que voy subiendo la nieve se vuelve más dura ya que la noche hace descender la temperatura.
Aquí hay que tener muy en cuenta la ropa, ya que salgo de una temperatura agradable sin mucho frío, pero a medida que subo la temperatura va descendiendo, salgo con un plumas sencillo y encima un Gore-tex.
A medida que estoy subiendo estoy atento a no desviarme del camino ya que a media subida el canal se divide por unas rocas volviendo a juntarse, yo asciendo por el lado izquierdo, después sigo ascendiendo ligeramente curvado hacia la derecha, no obstante, no lo suficiente y acabo subiendo por una de las crestas en mixto. Aquí ya me doy cuenta de que no voy por el camino correcto ya que debería haberlo hecho más hacia la derecha, sin embargo, no quiero volver hacia atrás porque la nieve esta delicada, por lo que continuo por la cresta hasta salir por la traza correcta de nuevo. Ahí realizo el pequeño flaqueo que da la cresta cimera, un flaqueo que no revista dificultad pero que tiene exposición, por lo que hay que estar atento.
Llegado a la cresta cimera giro a la derecha empiezo a subir entre bloques y enseguida estoy en la cima, hace frío, aunque nada importante. La satisfacción del momento se vuelve corta pensando que ahora viene el momento más delicado, el descenso.
Después de permanecer 10 minutos y las correspondientes fotos empiezo el descenso, hasta la cresta nada reseñable, vuelvo a realizar el flaqueo para salir al camino correcto de bajada, ahora si voy perfectamente, aunque de vez en cuando miro el GPS para no volver a equivocarme, cada vez el desnivel es más pronunciado y cuando me meto de lleno en el canal empiezo a descender de cara a la montaña asegurando mis pasos con el piolet, buscando mi traza de subida. Ahora la nieve ya esta más dura y a pesar de ser una pronunciada bajada poco a poco voy descendiendo con seguridad, de vez en cuando me paro para mirar mi traza y asegurarme que estoy por la correcta, es de noche, en luna nueva, por lo que es totalmente oscuro, solo rota por la luz de mi frontal. Hacer solo una actividad así ya es duro, y de noche y en invierno todavía más, así que antes de subir decidí colocar un foco dentro de la tienda para iluminar esta, así cuando la viese descendiendo sería una motivación para sentir que poco a poco iría bajando, y luego en la tienda encontraría el calor de mi saco, el fogón y una modesta cena antes de dormir. La tienda no la veo hasta casi la mitad del descenso, pero una vez la veo por primera vez, me motiva para seguir sin prisa el descenso, no hay prisa, prevalece la seguridad.
Una vez llego a la tienda la euforia se desencadena, disfruto del momento, me siento feliz, por haber sido todo perfecto.
El viento casi nulo me deja descansar durante la noche. Por la mañana a las 6:30am me despierto para ver amanecer, aunque el sol no entra en el valle donde he pasado la noche, solo empiezo a recibirlo directamente cuando ya me alejo del valle.
Me giro y admiro el Carlit y le doy gracias por haberme permitido realizar un sueño durante la noche.