Zetas de la Penosilla, Silla Felipe II, calzada romana

La ruta comienza en el parking del Zaburdón, donde se puede aparcar sin problemas y luego tomar la cervecita obligada en el Mesón Las Tinajas.
Espléndida mañana de Marzo, así que nos juntamos Joserra, Marcos, Juan Pablo, JB, Javi, Paco Corral y Danny a las 9:00 dispuestos a afrontar las Zetas de subida hasta la Penosilla, por lo que comenzamos a rodar de camino al merendero del Tomillar. Desde allí y tras unos kilómetros de ascensión por carretera, no demasiado dura, tomamos el desvío a la derecha para acometer la primera subida del día, 13 curvas a derechas con desniveles del 15%, que nos hacen entrar en calor.
La subida no es demasiado costosa, para mi era la primera vez que las subía con la bici, y ayuda ver que en cada curva a derechas hay una pintada en el suelo que te indica las curvas que quedan.
Nos hacemos las fotillos de rigor (Marcos y JB de fotógrafos) en el Barrancón, e iniciamos el llaneo hasta tomar la pista que nos conduce a la fuente de La Concha, y desde allí a los Llanillos. Merece la pena mencionar que en estos comienzos de primavera todos los arroyos que normalmente bajan con poca o nada de agua, están rebosantes, y su murmullo nos acompaña durante todo el camino. Dejamos el Arboreto Luis Ceballos a nuestra izquierda e iniciamos el repecho hasta llegar a Los Llanillos (en este punto Paco Corral decide irse él solito hasta el puerto del Malagón, por lo que nos separamos aquí), donde a través de una pista nos encontramos con las Zetas de Abantos, que iniciamos el descenso. Marcos se adelanta para retratarnos convenientemente uno a uno.
Ya descendidos llegamos al camino de La Horizontal que tomamos hasta la finca del Valle. Por el camino, multitud de paseantes con perros, bikers y runners hasta tomar la carretera vieja de la silla y descender por trialera hasta La Ermita de La Virgen de Gracia. Iniciamos la subida a la Silla, donde en el bar hacemos nuestro aperitivo (barritas, plátanos…) para dirigirnos a Zarzalejo por el camino de los Ermitaños. Es allí donde nos encontramos a Paco Corral que venía en sentido inverso desde su descenso del Malagón por la Cruz Verde y Zarzalejo.
Casi llegando al pueblo nos desviamos a la izquierda para retornar al Escorial vía la calzada romana, que hoy tenía multitud de charcos y barrizales en su recorrido. Eso si, estaba bastante transitado, ya que el día lo merecía.
Llegados a El Escorial y después de atravesar el parque de La Manguilla, cruzamos el pueblo y aceleramos para recoger las mieles del Mesón Las Tinajas (allí estaba Paco esperándonos sediento), donde Manili nos obsequia con unas tapas “de no te menees” y nos hace un par de fotos, incluso…